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Posibles delitos

Mujer con múltiples cortes niega denunciar a agresor

> Con la conducta de algunas familias que aceptan este tipo de agresiones, las convierten en cómplices del delito de tentativa de feminicidio, según las autoridades


En algunos casos, es la dependencia económica de las mujeres que les obliga a soportar todo tipo de abusos, sin denunciar ante la Policía.

En el Hospital Corea, una mujer de 32 años de edad, víctima de violencia física y psicológica, con múltiples cortaduras en el cuerpo, prefiere no denunciar a su agresor, pese a que la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) tiene conocimiento, informó la Trabajadora Social, Emma Rodríguez.

De acuerdo con el informe se establece que la mujer víctima por agresión física por parte de su pareja identificado como Ricardo G., quien le habría generado varias puntadas y cortaduras hechas con tijera. Pese a la atención inmediata que le fueron realizadas con la finalidad de controlar la hemorragia que presentaba en cada una de sus cortaduras, la misma prefirió desistir de denunciar a su agresor.

“Nos llama la atención y considero que aún los casos de feminicidio se presentarán en la urbe alteña, como consecuencia del sometimiento en la que llega a ejercer el hombre a la mujer. En este como en otros casos hemos llegado a ver, directamente la mujer no se atreve a denunciar como consecuencia de las diferentes dependencias que ella tienen con su pareja”, lamentó la Trabajadora Social del centro de salud.

Según la funcionaria del hospital Corea, algunas víctimas que se presentan, pese a estar con una serie de heridas en el rostro, cuerpo, con consecuencias emocionales, traumas y otros aspectos que enfrentan, como en el presente caso, evitan denunciar a sus agresores, incluso correr el riesgo de huir del centro de salud y no internarse por temor a que los hombres las abandonen.

“En el caso de la mujer que recibió una serie de cortaduras y punzadas en el rostro, la cabeza y parte del cuerpo por parte de su concubino, ella recién vivía nueve meses y tenía un hijo de dos años. Pese al proceso de sensibilización y orientación a la víctima, ella en las 18 horas que estuvo en el centro de salud, rechazó la posibilidad de presentar alguna denuncia”, observó.

La conducta de la familia que acepta este tipo de procedimientos, no solo se convierten en cómplices del delito de tentativa de feminicidio, sino también eligen socapar al agresor, naturalizando de esta manera una conducta violenta poniendo en riesgo la vida de las mujeres.

“La familia que le acompañaba a la víctima evitó realizar la denuncia, pese a que el rostro de la mujer estaba marcado con las cortaduras hechas con tijera, incluido la mano y en todo el cuerpo. Ella recibió una llamada por parte de su agresor y prefirió abandonar el centro de salud. Si bien es de conocimiento de la Felcv, pero desconocemos si la instancia policial tuvo alguna actuación al respecto, quien temía por su vida”, añadió Rodríguez.

La funcionaría del centro de salud observan que la violencia en algunos casos es recibida como conducta desde sus progenitores, que en el presente caso también su madre habría recibido agresiones por parte de su esposo.

El Hospital Corea si bien está obligado denunciar, la Felcv retuvo al concubino de la mujer, pero fue liberado ante el desistimiento de la víctima, pese a que las heridas de la cabeza, la cara y manos eran profundas, mientras que las heridas en el muslo y la espalda eran superficiales, pero presentaba hemorragia.

El centro de salud de enero a la fecha atendió 93 hechos de violencia donde las mujeres llegan con una serie de heridas abiertas, fracturas, hematomas, en los maltratos físicos, incluida violación, agresiones psicológicas, entre otras donde los agresores son los esposos y concubinos de las víctimas.

El centro de salud tiene por obligación de hacer la asistencia médica, la entrega de certificados único para casos de violencia y posteriormente se hace conocer a la Felcv, de oficio la paciente tiene su propios cárdex con la finalidad de que pueda requerir algún familiar o el caso termine en feminicidio.

De los 93 casos atendidos las edades de las víctimas oscilan desde los 20 a los 45 años a más, en cuatro casos, las mujeres fueron intoxicadas con órganos fosforados o las obligan a tener relaciones sexuales, por lo general ellas prefieren no denunciar a sus agresores.

 
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