Docencia universitaria y calidad profesional

Las universidades de Latinoamérica, casi en su generalidad, confrontan un retraso bastante marcado en cuanto a los avances de la ciencia y tecnología. En el ranking universitario se puede observar que son contadas las universidades latinas que registran alguna patente, invento o descubrimiento. En esto tiene mucho que ver la formación académica y pedagógica de los docentes de universidades.

El perfil académico docente de este nivel es de suma importancia para la formación de profesionales con calidad y competencia adecuadas; pero, en muchos casos, los docentes no reúnen las condiciones requeridas de calidad académica ni pedagógica; por lo mismo, se observa un nivel de rendimiento bastante magro en relación con los profesores universitarios de países de América del Norte, Europa, Asia y otros.

En nuestro país, según el libro de análisis “Universidad, Docencia, Política y Sociedad en Bolivia”, editado por la Comunidad Científica en Educación, sobre “Reflexiones en torno al perfil del Docente Universitario ideal para el Tercer Milenio”, textual, se pudo conocer que muchos de los docentes de universidades públicas y privadas no cuentan con una formación pedagógica y menos técnico didáctica para desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje (PEA); es decir, saben el “qué” enseñar, pero no el “cómo” enseñar.

En Bolivia, no existen universidades ni carreras que ofrezcan la formación pedagógica y didáctica para docencia universitaria. Sin embargo, existen algunas universidades que ofrecen cursos de post grado, con duración de algunos meses (cursos de Diplomado), tiempo que no es suficiente para habilitarlos para el ejercicio docente. El compromiso social y la responsabilidad profesional al servicio de la población exigen profesionales cualificados y competentes.

Los cambios sociales y científico-tecnológicos actuales afectarán profundamente a la educación universitaria, por el surgimiento de nuevos campos de trabajo, exigiendo nuevo tipo de profesionales y obligando así, a las casas superiores de estudio, a renovarse replanteando sus planes y programas de estudio; porque las carreras actuales consideradas de relevancia desaparecerán por falta de demanda.

Algunos estudios internacionales pronostican que para el año 2030, alrededor de 700 mil tipos de trabajo tradicionales y alrededor de 2.000 millones de empleos desaparecerán en el mundo, por la falta de demanda en el mercado laboral. Entonces, se requerirá profesionales con perfiles y conocimientos multidisciplinarios que se adapten a las exigencias del momento.

En nuestro país, ¿qué están haciendo las universidades? No se conoce algún invento o descubrimiento importante que hayan realizado en pro del desarrollo del país.

Las universidades han sido creadas como fuentes de conocimientos y sabiduría, donde debe primar la ciencia, tecnología y la investigación; pero hoy solo se observa que los estudiantes universitarios bailan y danzan en las consabidas “entradas universitarias”, derrochando energías y dinero; cuando el país espera profesionales científicos, inventores e investigadores creativos, para su desarrollo.

A propósito de ello, el escritor argentino, Andrés Oppenheimer escribió el libro titulado “Crear o morir”. Es aconsejable que los estudiantes universitarios lo lean. Un adagio popular reza: “mientras Bolivia danza, el vecino avanza”.