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Desde México
En una entrevista con la agencia DPA en Ciudad de México, el expresidente asilado Evo Morales descartó, por lo pronto, llamar a la desmovilización a sus simpatizantes para facilitar el diálogo con el Gobierno y convocar a nuevas elecciones.
En tanto, en la ciudad de El Alto, grupos vandálicos de su partido, intentaron hacer explotar la planta de carburantes de Senkata donde dinamitaron un muro, quemaron la casa de la alcaldesa Soledad Chapetón y volvieron a sembrar terror en varias zonas de la urbe alteña. “¿Usted ve posible llamar a una desmovilización?”, le pregunta el medio extranjero, a lo que Morales responde: “Primero tiene que dar garantías este gobierno de facto. Injustamente ex ministros, asambleístas están siendo perseguidos, amenazados”, dijo y pidió que se conforme una comisión internacional para dar con los autores intelectuales y materiales de “semejante masacre”.
Ayer la vida de los habitantes de la ciudad de El Alto corrió un inminente peligro porque un grupo de vándalos afines al partido de Evo Morales, derribó uno de los muros de la planta de Senkata, irrumpió de forma violenta los predios donde hizo explotar dinamitas, le prendió fuego a dos movilidades de YPFB con la intención de incendiar también las esferas gigantes donde se almacena Gas Licuado de Petróleo (GLP).
En ese acto violento se produjo un enfrentamiento con un contingente de la Policía y las Fuerzas Armadas y producto del hecho tres varones perdieron la vida y varias personas resultaron heridas. Horas después, en la zona Nuevos Horizontes de la ciudad de El Alto, otro grupo de vándalos asaltaron violentamente la casa de la Alcaldesa de ese municipio, Soledad Chapetón y le prendieron fuego.
Con el hecho se cumplió la amenaza de la pasada semana contra Chapetón. Asimismo, en otro sector cerca de la ciudadela Ferroviaria entre las ciudades de La Paz y El Alto, otros vándalos con herramientas en mano atentaban contra los postes de energía eléctrica para dejar sin el servicio al sector.
