Publicidad

    


La economía del reconocimiento y las redes sociales

Marcelo Miranda Loayza

Luego de la irrupción de las redes sociales, la vida en sociedad definitivamente ya no es la misma, varias generaciones se mueven en torno a estos espacios, donde encontramos la presencia de grandes marcas en diferentes rubros, artistas, música, noticias verdaderas y falsas, política, etc., etc., etc., y no solo eso, millones de jóvenes alrededor del mundo ven en estos espacios la plataforma perfecta para hacerse notar en un mundo virtual extremadamente competitivo donde se hace "de todo" para ganar un poco de reconocimiento.

Los jóvenes del siglo 21 al estar presentes en estos medios viven inmersos o por lo menos pendientes de la llamada "economía del reconocimiento", es decir que una gran parte de su actividad dentro de la Internet tiene como fin conseguir un reconocimiento llamémosle virtual, esto con el fin de salir de un anonimato muchas veces frustrante en un ámbito normal o real; la complejidad de las relaciones interpersonales, tanto familiares, académicas y laborales al estar llenas de presión y competitividad hacen que el joven se sienta aislado y hasta ignorado, encontrando por ello en las redes sociales el lugar ideal para hacerse notar, por lo menos en un mundo virtual.

Las redes sociales como espacios de interacción no llevan consigo una fuerte carga reflexiva, es más, pareciera que una gran parte de su contenido tiene un carácter más impulsivo, es decir, se prioriza seguir la corriente de moda, imitar comportamientos o retos y compartir contenidos "virales", antes que la reflexión o el estudio.

La adolescencia, según la neurociencia, recién termina más o menos hasta los 25 años, uno de los factores que influyen en esta nueva valoración va referida a la maduración de la corteza pre frontal donde se aloja la parte del pensamiento racional del cerebro. Por ende, el adolescente o joven es "naturalmente" más impulsivo, es por ello que tiende a actuar de esta manera antes que medir las consecuencias de sus actos.

Las redes sociales premian y reconocen lo escandaloso, morboso y tonto, por ende se desenvuelven en un ámbito irreflexivo e inmediatista, el joven al ser naturalmente más impulsivo encuentra en estos espacios el lugar perfecto para ganar reconocimiento y a la vez dar rienda suelta a sus impulsos. Obviamente, reflexionar sobre las posibles consecuencias de sus actos no entra en la categoría de "viral" o de "reto".

Es así que en la conjunción de estos dos aspectos (adolescencia-redes sociales) altamente impulsivos nace un sinfín de retos virales, Fake News, cyber bullying, auto lesión digital, etc. Todas estas actividades virtuales tienen como común denominador una falta alarmante de reflexión y, sobre todo, una necesidad imperiosa de reconocimiento, aunque con ello se denigre o calumnie a otro persona o incluso se ponga en riesgo la propia integridad física.

Ser reconocido es imperioso en las redes sociales. Una de las formas más repetitivas y eficaces para alcanzar estos logros son los llamados retos virales, donde el usuario no escatima en riesgos para hacer efectivos los retos y colgarlos en sus distintos espacios virtuales, lo importante es ser reconocido. Lo complejo de ello es que este reconocimiento solo se extiende en lo que el reto es moda, es decir, no dura más allá de un par de semanas, para volver nuevamente al anonimato. Esto hace que la realización de estos retos se convierta en una triste necesidad de renovación de fama y reconocimiento virtual.

Resulta extremadamente complejo tratar de racionalizar y reflexionar sobre todos los retos virales existentes, esto por la simple razón de su multiplicación irracional, cada día sale un nuevo reto con sus complejidades y riesgos. Si bien las redes sociales son inmediatistas y banales, resulta urgente construir en estos espacios momentos de reflexión, con un lenguaje inclusivo y atractivo para los jóvenes, creo que esto sí constituye un reto, no solo viral sino también vital.

El autor es Teólogo y Bloguero.

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (219 Kb)      |      



Caricatura

 
Publicidad