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Nacida para las tablas

Patricia García



 GALERÍA(3)

La invitada de turno en Cvltvral es una destacadísima actriz que ha sabido posicionarse como una de las más representativas en nuesto medio, ha sido parte de diferentes grupos nacionales teatrales, entre ellos destacan Teatro de Los Andes, Zigzag Teatro y La Cueva y dentro de los grupos internacionales El errante de Argentina y Dipthong Cie de Francia, solo por mencionar algo. Pero dejemos que sea ella quien nos relate más sobre su exitosa carrera… sean todos bienvenidos al show.

¿Qué frase del cine te identifica?

“There's no place like home” de Dorothy en el Mago de Oz. En mi vida, este hogar ha ido cambiando mucho. Desde un país u otro hasta lo que ahora es mi núcleo, mis wawitas.

¿Cómo nace tu amor por la actuación?

Empecé a hacer teatro de casualidad. Entré a un taller universitario llevada por un amigo y ese mismo momento me di cuenta que quería dedicarme a esto. Recuerdo pasar a hacer un ejercicio y entender al mismo tiempo, la importancia como espacio para dejar cosas a otros, como el poder del mismo teatro de ponerte en tu lugar cuando tratas de engañar. Con el tiempo he ido dándome cuenta que mi infancia y algunas influencias de vida me habían dejado muchas semillas sin darme cuenta, que fueron las que en ese momento florecieron. El amor empieza ahí y de ahí toma muchos momentos de amor y desamor hasta encontrar un equilibrio que me hace aceptar mi camino.

¿Cuál es el “especial de la casa” en cuanto a actuación se trata, obviamente?

El teatro. Yo me considero una actriz en esencia de escena y de escena cómica o tragicómica. EL clown sale por mis venas en los procesos creativos. Y creo las obras que más disfruto o recuerdo son aquellas que me dejan sacar un poquito de esto.

A tu mirar, ¿cuáles son las mayores diferencias entre actuar frente a la cámara y en las tablas?

Técnicamente son muchas. He tenido la suerte de ir trabajando ambas a la vez, he aprendido desde la misma experiencia y actuaba en videos y en obras y luego en películas y obras y lo hice más desde el instinto. Hoy que me dedico a trabajar procesos formativos para otros, logro identificar el trabajo por separado de cada una de esas personas, que es amplio. Pero si tengo que aterrizar una, creo rescataría la que me hace quedarme con el teatro si es que debo elegir. En el cine tú eres una parte de un equipo gigantesco y prácticamente solo aportas desde tu interpretación. En el teatro como actor tú eres creador y en ti reside la responsabilidad hasta el último momento en esa experiencia única e irrepetible que es una función.

¿Cómo es tu proceso de preparación

antes de una presentación en teatro?

Es muy importante para mí el llegar al espacio. Trato de llegar lo antes posible, de tomarlo desde todos los aspectos, energéticamente, le pido permiso, lo recorro y me instalo. Después me hago cargo de mi maquillaje o lo que necesito yo para el trabajo. Normalmente estoy encargada de los objetos de escena, del vestuario y de ordenar, limpiar desde el camerino hasta el escenario. Considero que la interpretación comienza cuando el actor entra y toma el espacio escénico, de la misma manera lo hago… Pati llega a tomar el teatro.

Has participado en varias producciones de cine

nacional ¿Cuál ha sido el mayor reto para ti como actriz?

En la película “Rojo, Amarillo y Verde” de Boulocq, Batsani y Bellot. El rol era un protagónico, una mujer con cáncer de mama, madre, esposa sumida en ese conflicto con dolor y dulzura a la vez. Sin duda hasta hoy agradezco a Martín por la oportunidad de hacer un trabajo así. En ese momento yo no era madre y veía una enfermedad, así como algo lejano… sin duda fue más que un reto un aprendizaje que guardo con mucho cariño.

¿Hay algún director con el que más te haya costado

trabajar por algún motivo?

No la verdad. Como actriz siempre he sentido que puedo acomodarme fácilmente a la búsqueda del director, y logro hacerla mía y así estar en comunión. Lo que sí es que hay obras, procesos o directores que siento me han aportado más que otros. Aún así, uno es fruto de su trabajo así que no me arrepiento de ninguna de las experiencias vividas, considero han sido perfectas cada una en lo que vino a enseñarme.

¿Disfrutas tanto participar como Directora de

Casting o coach actoral que como siendo la actriz principal?

Sí, a veces más, ja, ja. No es secreto que mi pasión hoy es guiar y la posibilidad de abrir camino a otros es sin duda algo que se disfruta, tanto o más que actuar. He podido trabajar con directores o en películas en las que como actriz yo no hubiese entrado por ningún lado, así que trabajar en el coach actoral o el casting es una gran oportunidad en todo sentido. Se aprende muchísimo haciendo casting y agradezco a Marcos Loayza que confió en mí para ello y me abrió ese espacio.

¿Qué premio ganado al momento te causa más orgullo?

El que más me ha emocionado es el reconocimiento a mi labor educativa que me otorgó hace ya varios años el Gamlp. Todavía no tenía los 20 años enseñando que ya tengo ahora y lo sentí como un impulso a seguir. Logró reforzar en mí la importancia de este camino.

¿Qué ha sido lo más satisfactorio de estos 3 lustros

como docencia para la actuación?

Llegar a ensayo y que algún estudiante tuyo esté en el proyecto de compañero. Verlos en películas, en obras, dirigiendo o actuando, aquí y afuera… haber sido una parte mínima del impulso para buscar sus sueños, que sin duda es un camino que tiene mérito. Mérito totalmente suyo ya que implica mucho trabajo y disciplina a contramarea.

¿Con qué proyectos nuevos estás para este 2021?

Seguimos con el taller “Ser y Estar”, en junio viene la muestra de la 9ª versión. Estamos en preproducción de algunos proyectos con el colectivo Escena al margen de jóvenes actores y en junio se viene el cierre festejo de mis 25 años como actriz junto a Kiknteatr.

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