Licitación y adjudicación de planta de Río Grande continúa generando dudas

La licitación y la adjudicación de la planta separadora de líquidos de Río Grande continúa generando dudas, luego que el expresidente Santos Ramírez, hiciera nuevas revelaciones respecto al proyecto de construcción que encara Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través, de la empresa Astra Evangelista (AESA).

En la segunda parte de la entrevista concedida al programa “No Mentiras” que se difunde por PAT, Santos Ramírez reveló, respaldando sus denuncias en documentos de informes y auditorías, que la mencionada empresa no sólo habría cotizado el costo de la construcción de la planta, sino también se habría adjudicado su construcción, lo que habría derivado en un círculo de corrupción en la estatal petrolera.

“¿Quién hace la cotización de la nueva planta (Río Grande)? La empresa AESA en junio del año 2009 hace la cotización de la nueva planta y se adjudica el proyecto de su construcción”, enfatizó.

Consultada sobre éste tema la asesora legal de YPFB, Mónica Rodríguez, explicó que “AESA ha podido presentar una serie de solicitudes y cotizaciones que ha señalado el señor Santos Ramírez, pero no es menos cierto que AESA ha hecho el nuevo proyecto de ingeniería en base a una nueva propuesta, en tiempos diferentes, con procedimientos diferentes, con sistemas diferentes, con componentes diferentes y con una serie de variables ingenieriles que no se pueden adecuar al proyecto de Santos Ramírez”.

Con relación a la cotización, la asesora jurídica de YPFB sostuvo que “se realizó un proceso de contratación (…) en base a la norma del Decreto Supremo 0181, todo fue con licitación y transparente”.

“¿AESA participó de una licitación para poder hacer la cotización?”, preguntó la periodista. “Así es” respondió la asesora jurídica.

“¿Y luego AESA se adjudica la construcción?” insiste la periodista. “De acuerdo con el procedimiento técnico, normativo y administrativo, en base con una resolución de Directorio y una certificación presupuestaria”. “¿Sí o no se adjudica?”, vuelve a insistir. “Si” se limitó en señalar.

El expresidente Santos Ramírez volvió a ratificar que en YPFB existiría una “corrupción legalizada”, al revelar que Gerson Rojas y Agustín Ugarte (ambos funcionarios), acusados de enriquecimiento ilícito, fueron contratados por el actual presidente de la estatal petrolera Carlos Villegas.

En esa línea, puso en duda el costo de la planta al manifestar que no se puede explicar el porqué se pasó de $us 86 millones a los $us 160 millones. “Hermano Presidente (Evo Morales) usted tiene que entender algo. No hay una explicación técnica, económica y financiera para que esa planta cueste más de 160 millones de dólares, más 35 millones de bolivianos para la ingeniería básica”, advirtió.

“Quién elabora este informe. Lo elabora el señor Gerson Rojas que actualmente está detenido y él (Rojas) en ése informe hace un cuadro comparativo entre lo que era el contrato de Santos Ramírez y lo que es ahora el contrato con AESA”, sostuvo.

Entretanto, la asesora jurídica de YPFB desvirtuó los argumentos de Ramírez, al sostener que forman parte de los alegatos de su defensa en el proceso que se desarrolla en su contra por actos de corrupción en el caso Catler Uniservice.