El Cairo.- Una masiva protesta llevó ayer las críticas por las últimas decisiones del mandatario egipcio, Mohamed Mursi, a las puertas del Palacio Presidencial, en cuyos alrededores se vivieron momentos de tensión entre los asistentes y la policía.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se habían agolpado frente al edificio e intentaron retirar las barreras que lo protegían, según el Ministerio del Interior, informó Efe.
Cerca de 18 personas resultaron heridas, algunas de las cuales tuvieron que ser sacadas en volandas con síntomas de asfixia y varias ambulancias llegaron a la concentración, que había transcurrido durante la mayor parte del tiempo con tranquilidad.
La convocatoria de la protesta no impidió que el presidente egipcio mantuviera varias entrevistas a lo largo del día y abandonase el Palacio Presidencial “a su hora” como lo hace habitualmente, informó Interior.
Distintas marchas partieron de varios puntos de la capital hasta desembocar en torno al reforzado palacio de Ittihadia, en el barrio cairota de Heliópolis, para expresar su indignación por la cadena de decisiones presidenciales que han marcado en los últimos días el rumbo de la transición política en el país.