Puente en el estrecho de Tiquina

Una tragedia ocurrió hace poco en el lago Titicaca, ubicado en el departamento de La Paz, donde perdieron la vida 17 personas, como consecuencia del naufragio de una lancha. Este accidente por su magnitud preocupa a las personas que viajan a Copacabana y que deben pasar forzosamente por el estrecho de Tiquina, situado a 3.815 metros sobre el nivel del mar, con una profundidad de un metro en las orillas y 70 metros en el centro, y una temperatura de 9 a 13 grados.

Para pasar de un lado a otro se utiliza barcazas rudimentarias e inseguras, que provocan nerviosismo en los pasajeros, que sólo atinan a rezar para que no suceda alguna desgracia. El embarque de pasajeros no tiene control de la Fuerza Naval, que está en las inmediaciones, especialmente cuando las embarcaciones salen en horario nocturno, sin importarles a los balseros si las condiciones del tiempo son favorables.

Esos medios de transporte son manejados por personas que no tienen conocimientos náuticos y solamente tratan de ganar dinero, sin hacer mejoras imprescindibles en las barcazas. El control del número de pasajeros es tomado a la ligera y lo inaudito es que no se provee de chalecos salvavidas a los pasajeros, lo que debería ser obligatorio.

Desde hace muchos años el cruce del estrecho está a cargo de los miembros del Sindicato de balseros, junto con la población del lugar, quienes tienen la primacía y el monopolio. Es hora para que haya renovación de este medio de transporte, con la adquisición de modernas embarcaciones, que den seguridad a los pasajeros, contando con el control de la Fuerza Naval. La construcción de dos muelles de embarque y desembarque es de urgencia.

Si no se da curso a estas mejoras, decididamente se debería construir un puente sobre el estrecho de Tiquina, que será factor de progreso de la población. La Gobernación de La Paz y la Asamblea Departamental junto con el Servicio Departamental de Caminos deben impulsar este proyecto estrella para los paceños, ya que traerá progreso y desarrollo a esa región.

Anteriormente, en varias ocasiones se había planteado el estudio de este proyecto, con financiamiento y pre factibilidad de obra, pero constantemente los pobladores y el Sindicato de Balseros se opusieron tenazmente a esta obra, alegando puerilmente que se les privaría de sus fuentes de trabajo. Sin embargo miles de turistas y peregrinos que viajan a Copacabana claman para que se haga realidad este proyecto.

El autor es ex Decano de

Ontología de la UMSA.