Los que más infringen las normas de Tránsito son los del transporte público

• Las infracciones más frecuentes están relacionadas con pasar la luz roja, conducir sin licencia, exceso de velocidad, manejar en estado de ebriedad, estacionarse en lugares indebidos, entre otros.


Desobediencia a las normas de tránsito es mayor en los choferes del transporte público, lo que pone en riesgo la vida de la ciudadanía.

Los choferes del transporte público en su mayoría no respetan las normas de tránsito, por lo que el sector protagoniza el mayor número de accidentes por fallas humanas, según reportó el director de la División de Accidentes de Tránsito La Paz, coronel Victorino Torrez.

Los conductores sobre todo de minibuses y radiotaxis son los que más pasan por alto el reglamento vigente de tráfico y vialidad, razón por la que la inseguridad en las vías ha aumentado considerablemente, en opinión de la autoridad.

“Se ha identificado que el 90 por ciento de las normas de tránsito son transgredidas por el transporte del servicio público, como los minibuses y radiotaxis que no cumplen con el reglamento”, sostuvo.

Estas actitudes provocan un problema de tráfico vehicular especialmente en el centro de la ciudad; las faltas más comunes son: estacionamiento en áreas prohibidas, obstaculización del tráfico vehicular, paradas en lugares no autorizados y en medio de la calzada, conducir en contra ruta, conducir sin cinturón de seguridad y otros.

Otra de las irregularidades es la falta de higiene, velocidad indebida, tocar bocina y no respetar los “pasos de cebra”, que según los agentes de tránsito son las infracciones más frecuentes de los conductores.

La proliferación de líneas de transporte público se complica con el número de vehículos particulares que transitan por la zona central, este panorama se vuelve más caótico si se tiene en cuenta el tráfico peatonal, sólo entre la avenida Montes y la avenida 16 de Julio circulan diariamente más de un millón de personas.

Pese a las normas de tránsito vigentes las condiciones de higiene no se cumplen; los conductores de movilidades del servicio público no respetan las condiciones y normas de aseo para realizar su trabajo.

Este aspecto es identificado como un problema crítico por la ciudadanía paceña que debe lidiar diariamente con papeles higiénicos usados, envolturas de chiches y dulces, y cascaras de frutas, entre otros que son problemas presentes en las movilidades del transporte público.

Torrez, señaló que otro de los problemas es el uso indiscriminado de la bocina; esta actitud de parte de los conductores genera caos y contaminación acústica con serios efectos en la ciudadanía, “pero que dejen de tocar la bocina será un proceso que demandará tiempo”.

 
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