Bolivia no logró buenos resultados para industrializar la hoja de coca

El presidente Evo Morales reconoció ayer que en Bolivia no se lograron resultados positivos en el tema de la industrialización de la hoja de coca porque aún no se cuenta con expertos en el tema, sin embargo, aseguró que con Cuba se tienen grandes avances en la fabricación de medicamentos en base a la hoja sagrada.

“Como Bolivia no hemos tenido muchos resultados en el tema de la industrialización sea en el Trópico de Cochabamba o en La Paz. Estamos tratando de conseguir expertos en la industrialización de medicamentos”, afirmó el Jefe de Estado.

Sin embargo, destacó que se realizó un trabajo silencioso con el Gobierno de Cuba con el que se tuvo grandes avances en la industrialización de la hoja de coca, especialmente utilizando esta planta para la elaboración de medicamentos.

Según el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, se logró grandes avances con la Junta Interamericana de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en el marco de la exportación e industrialización de la hoja de coca, aspecto que fue destacado por el Jefe de Estado quien dijo que antes esta entidad era una de las principales organizaciones que demandaba la erradicación de la coca.

Por otro lado, el presidente Morales informó que con el objetivo de impulsar la industrialización en el país, especialmente de los productos no tradicionales como la coca el Gobierno en los próximos días emitirá una norma que elimine el monopolio en la fabricación de medicamentos.

“Hemos decidido con el Gabinete (de ministros) que vamos a empezar a romper con ese monopolio”, afirmó y agregó que con esta medida el Estado impulsará la industrialización de plantas tradicionales.

Ayer en la ciudad de La Paz cientos de cocaleros del Trópico de Cochabamba y de los Yungas de La Paz realizaron una movilización de revalorización de la hoja de coca considerada sagrada en la cultura aymara y recordando el día del acullicu.

El día fue elegido porque en fecha similar la Organización de Naciones Unidas reconoció en Bolivia el uso tradicional y ritual de la hoja de coca, hecho que califica Salazar como el inicio de la despenalización de la hoja de coca.