Inseguridad en las unidades educativas

La inseguridad ciudadana en el país se ha incrementado y el campo educativo no escapa a esta lamentable problemática que se presenta todos los días en el recorrido que hacen a diario los estudiantes desde sus casas hasta los centros de formación.

En unidades educativas fiscales, especialmente en zonas alejadas, hay ausencia de efectivos policiales, tanto en la entrada como la salida de las y los estudiantes de establecimientos. Ante esta situación es necesario crear brigadas de seguridad interinstitucionales para dar seguridad a los educandos, en las que participen los mismos, la policía nacional, los padres de familia, los de seguridad privada y si es posible con la participación de las Fuerzas Armadas.

En un descuido los malhechores y delincuentes aprovechan un espacio o un descuido para cometer fechorías, como raptos, robos, agresiones y otros delitos contra los estudiantes. Los delincuentes no sólo son personas mayores sino que operan a través de terceras personas incluyendo menores de edad. En algunas unidades educativas ya existen pandillas conformadas y manejadas desde afuera; lamentablemente con estudiantes que no tienen el control de sus padres o madres de familia y, en el peor de los casos, no tienen padres ni tutores; son influenciados por los delincuentes que se encubren con ellos.

Es por eso que urge la necesidad de conformar brigadas de seguridad para contrarrestar esta problemática, dado el incremento de delitos cometidos por estos antisociales. Es necesaria la presencia de efectivos policiales a la hora de entrada y salida de los establecimientos educativos.

Además se requiere una planificación adecuada de las autoridades que están a cargo de la seguridad ciudadana en nuestro medio e involucrar a otras instituciones para conformar brigadas de seguridad y proteger la integridad física y moral a los estudiantes de las unidades educativas.