¡Adiós, Armando!

Mi estimado amigo Armando Loaiza partió este fin de semana, debido al implacable asedio de la Parca. Ya me extrañó que no nos acompañaras a nuestro café acostumbrado el día sábado en el Pigalle, supusimos que tenías otro compromiso, pero jamás imaginamos que era un adiós inesperado. Su deceso, a los 72 años, de acuerdo con información de su familia se debió a causas naturales.

Como han publicado ampliamente los medios informativos, fuiste un destacado internacionalista, dedicado a defender los intereses del país en su relación con el mundo y además, como titula el homenaje que te escribe otro amigo destacado, Eduardo Rodriguez Veltzé, fuiste un “hombre de bien”. Un personaje que pese al tropiezo con el tema del Vaticano, era permanentemente invitado por los medios de comunicación, particularmente los canales de TV, para tener tu versada opinión sobre los temas internacionales, particularmente aquel más reciente, como nuestra batalla en la defensa de nuestro derecho de acceso al mar con soberanía, puesto en debate ante La Haya.

Eduardo Rodriguez Veltzé, en su periodo breve de Presidente de la República el 2015, lo invitó a ser Canciller, periodo en el que desempeñabas las funciones de Embajador en Montevideo, él señala que fuiste un colaborador leal y dedicado.

Su amplia carrera en el mundo diplomático comenzó el año 1993, cuando fue designado como Director de la Academia Diplomática Boliviana, por el entonces canciller Antonio Araníbar. Posteriormente en su primer periodo de Gobierno, el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada lo designó como Cónsul de Bolivia en Chile. En el breve periodo de la presidencia de Carlos Mesa, asumió el cargo de Embajador en Uruguay.

Entre los que lamentaron su inesperada partida, Carlos Mesa señaló: “Es una noticia terrible, lo lamento profundamente. Creo que el país le debe un reconocimiento”.

En un incidente lamentable de su destacada carrera, en agosto de 2015 la Cancillería boliviana aceptó la renuncia del designado embajador boliviano en el Estado Vaticano, Armando Loayza, horas después de que dimitiera por escrito envuelto en una polémica por sus declaraciones a un medio chileno.

El pronunciamiento oficial señalaba: “El Ministerio de Relaciones Exteriores pone en conocimiento de la opinión pública la renuncia del Embajador ante la Santa Sede, ante la Soberana Orden Militar de Malta y ante Grecia, D. Armando Loayza Mariaca, presentada en fecha 12 de agosto, misma que ha sido aceptada”, según un escueto comunicado de prensa de esa cartera de Estado.

A poco de asumir, Loayza presentó su renuncia dos meses después de ser designado por el gobierno de Evo Morales y un mes después de conceder una entrevista a Televisión Nacional de Chile (TVNCH), en la que dijo haberse planteado el desafío de promover una remisión del presunto “trauma anticatólico” del Presidente de Bolivia.

Son los avatares de la vida, lo cual, sin embargo, no empaña su destacada vida profesional y su carácter de hombre de bien, como lo señaló Eduardo Rodriguez Veltzé.