Renuncia impulsor de la destitución de Rousseff

El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que ha marcado la agenda política de Brasil en los últimos meses, impulsor del ‘impeachment’ de la presidenta electa Dilma Rousseff, presentó ayer su renuncia, aunque ya se encontraba apartado del cargo temporalmente por presunta corrupción.

El fiscal general del Estado, Rodrigo Janot, apuntó en su denuncia once presuntas irregularidades de Cunha relacionadas con las investigaciones del ‘caso Petrobras’, mayor escándalo de corrupción de la historia del país con mutimillonarios sobornos entre empresarios y políticos.

Cunha, según la Fiscalía, habría mentido sobre sus supuestas cuentas en Suiza, intentó “intimidar a quien osó entrar en contra de sus intereses” y “abusó de poder con la finalidad de cambiar la ley para impedir que un delator corrija su declaración”.

No obstante, Cunha aseguró ser víctima de una “persecución” y estar “pagando un alto precio por haber dado inicio al impeachment”, en referencia al proceso de destitución de Dilma Rousseff aún en curso y que debe terminar en agosto con su regreso al puesto tras haber sido alejada en mayo o su cese definitivo para que el presidente interino Michel Temer finalice el mandato en 2018.