Pescadores piden más seguridad tras desaparición de buque

Buenos Aires.- Sindicatos pesqueros de Argentina paralizaron ayer sus actividades para reclamar mayor seguridad laboral, después de que el pasado sábado desapareciera en el Atlántico un buque pesquero con nueve tripulantes a bordo que continúa siendo intensamente buscado por autoridades del país.

“La pesca en Argentina está paralizada”, confirmó el secretario general del Sindicato Marítimo de Pesca (Simape), Pablo Trueba, en declaraciones a Radio Provincia.

Buques costeros, pesqueros y congeladores de la Patagonia y de Mar del Plata, ciudad bonaerense desde la que partió el pesquero “Rigel” para iniciar la travesía en la que desapareció, permanecerán inactivos hasta que no reciban “una respuesta concreta” a todas las demandas de seguridad que solicitan desde hace casi un año, especificó el sindicalista.

En agosto pasado, tras el naufragio del buque “Repunte” -que dejó tres muertos y siete desaparecidos-, sindicatos, capitanes y empresas pesqueras firmaron un acuerdo para que el Ministerio de Trabajo aprobara medidas de seguridad para proteger a las tripulaciones en caso de accidente, así como un mayor control del estado de los buques.

Pero el expediente, aseguróTrueba, “no ha avanzado”.

“La mayoría de los cuerpos rescatados en naufragios (en general en el país) han fallecido por hipotermia”, por ello entre las medidas de seguridad mínimas que solicita el gremio se incluye un traje aislante para que las bajas temperaturas no sean la causa de muerte y los náufragos puedan permanecer con vida hasta el rescate.

El argentino “Rigel” partió el 5 de junio desde el puerto de Mar del Plata para realizar actividades de pesca en medio de unas condiciones de navegación “hidrometeorológicas desfavorables” debido a los fuertes vientos, según especificaron hoy a Efe fuentes de la Prefectura Naval Argentina.

Aunque no pudieron concretar si el buque se ha hundido o no, en las últimas horas se halló el cuerpo sin vida del capitán del barco, Salvador Taliercio, y una mancha de hidrocarburo en la zona en la que reportó su ubicación por última vez.

Trueba reconoce la peligrosidad de la profesión pesquera pero insiste en que en caso de que exista una mínima posibilidad de salvamento, los trabajadores deben tener los elementos necesarios a mano para poder hacerlo. (EFE)