300.000 desplazados por conflicto armando

El Cairo/Ammán.- El número de desplazados que huyeron de la provincia meridional de Deraa, objetivo de una ofensiva gubernamental contra las facciones insurgentes, ha aumentado a 300.000 en las últimas 48 horas, mientras continúan las negociaciones para alcanzar un acuerdo.

Según la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, las localidades de la provincia sureña, blanco del acoso del ejército desde el pasado 19 de junio, han quedado prácticamente desiertas.

REFUGIADOS

Por su parte, la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, ha calculado que la cifra de desplazados supera los 270.000.

Desde hace dos semanas, el ejército sirio lleva a cabo una intensa operación militar para reconquistar Deraa, una de las últimas provincias donde los rebeldes aún dominan gran parte del territorio y donde comenzó la revolución siria.

La ofensiva ha provocado que miles de desplazados busquen refugio en los diferentes pueblos y ciudades del interior o en los altos del Golán, fronterizos con Israel, así como en la frontera entre Siria y Jordania.

Aunque Jordania ha mantenido su frontera cerrada desde el principio de la contienda, sí que ha permitido que la ayuda humanitaria acceda a territorio sirio.

NECESIDADES BÁSICAS

Una ayuda que es vital para “cubrir las necesidades básicas de los desplazados”, según dijo a la agencia EFE en una entrevista la coordinadora adjunta de operaciones para Siria de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), Gemma Domínguez.

Domínguez explicó su ONG ha comenzado a enviar suministros, como el agua y medicinas.

Acnur, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF también han participado en la distribución de material de socorro, y hasta el pasado sábado habían ofrecido asistencia a unos 34.000 sirios huidos.

El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, dijo ayer a los medios que ampliar la ayuda humanitaria para los desplazados sirios en la región meridional de Siria “depende del permiso de las autoridades sirias”.

La situación para los civiles que no han llegado al paso fronterizo, y que se han quedado en las inmediaciones de sus casas, también es muy difícil, según MSF.

ATAQUES

Los ataques aéreos han destruido los hospitales de la parte este de la región, la más castigada por la violencia y tan solo queda un centro sanitario activo, que se está encargando de ofrecer atención médica de urgencia a todos los heridos de la zona, como confirmó a la agencia EFE Domínguez.

Según Amnistía Internacional (AI), las fuerzas del Gobierno sirio, con el apoyo de Rusia, han “atacado repetidamente” los hospitales.

“Estos ataques constituyen violaciones flagrantes del derecho internacional y causan un sufrimiento incomprensible” denunció la ONG.

Desde AI hacen un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que permitan el paso seguro a los civiles, y para que se les dé acceso sin restricciones a las organizaciones humanitarias que operan en Deraa, con el objetivo de que puedan entregar la ayuda “necesaria para salvar vidas”.

FUERZAS GUBERNAMENTALES

Esta avalancha de desplazados coincide con enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las facciones opositoras. El ejército ha lanzado ayer nuevos ataques contra las localidades de Al Muzairib y Al Yaduda, según dijo el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

Por su parte, la agencia oficial de noticias Siria, SANA, aseguró que las fuerzas del Ejército continúan las operaciones militares en el oeste y en el sureste de la provincia.

Según SANA, aviones de guerra bombardearon “refugios de terroristas” en las localidades de Al Naima, Al Yiza, Saida, y Soula, situadas en la frontera con Jordania. La agencia apuntó que a través de estas localidades, llegaron suministros de armas a “grupos yihadistas”.

Además, la renovada ofensiva se han producido a pesar de las negociaciones en marcha entre Rusia, aliada del gobierno de Al Asad, y los grupos opositores, para intentar encontrar una solución.

INSURGENTES

Según el Observatorio Sirio, parte de los insurgentes rechazaron un acuerdo ofrecido por los rusos que estipulaba la salida de los rebeldes hacia el norte de Siria.

Esta ONG aclaró que la propuesta de Moscú entregada a los insurgentes contemplaba la entrega de sus armas pesadas y medianas.

Asimismo, Rusia pide izar la bandera del régimen sirio sobre las instituciones en las ciudades y pueblos de Deraa, así como el despliegue de la policía militar rusa y que se resuelva la situación de los disidentes y de aquellos que no realizaron “el servicio militar” obligatorio en los últimos seis meses.

Otro de los puntos contemplados en la proposición es la entrega del paso fronterizo con Jordania de Nasib en Deraa, a las fuerzas gubernamentales sirias. (EFE)