Desde la tribuna

MUCHOS NERVIOS. El gerente deportivo de BAISA, José Carlo Fernández, no vio el partido en el estadio Hernando Siles. El ex arquero de la Academia sentía muchos nervios y fue a ver el compromiso desde otro lugar por televisión.

TAMBIÉN PASA EN LA COPA. En los últimos partidos ligueros jugados en La Paz, los árbitros tuvieron problemas con la similitud de los colores de las camisetas de los arqueros con la de los jugadores rivales, en varios compromisos (especialmente de Bolívar), el portero jugó con una casaca muy parecida a la de sus rivales. Anoche ocurrió lo mismo, pues Marcos Argüello tenía una camiseta rosada, parecida al rojo de las casacas del equipo chileno.

¿QUÉ PASÓ CONEJO? En el primer tiempo, desde un saque de meta, Marcos Argüello mandó un gran pase para Juan Carlos Arce, quién les ganaba las espaldas a los defensores chilenos; sin embargo, el “conejo” no se ubicó bien y mientras corría, el balón le pegó en la nuca, lo que arrancó algunas risas en las tribunas.

CLAURE CON LA BARRA. El presidente de BAISA, Marcelo Claure llegó para ver el compromiso, y como ya es costumbre, se fue con toda su “comitiva” al sector de las butacas. Cuando faltaban diez minutos para el final del partido, Claure se fue a la curva norte junto a la barra de la “furia celeste”, para alentar al equipo desde ese sector.

MUY DESUBICADO. En el segundo tiempo, y como suele suceder en los compromisos en los que el local está ganando, los muchachos “pasa pelotas” tardaban en alcanzar los balones a los jugadores, especialmente a los de la U. Católica. Esto desesperó tanto al preparador físico del plantel chileno, Álvaro Safa, que golpeó a uno de estos muchachos, Rodrigo Jemio. Luego de algunas discusiones, los efectivos policiales detuvieron al chileno. Al final del compromiso, Marcelo Claure tuvo que intervenir ante el papá del agredido para que no denunciara el hecho ante la policía. En muestra de agradecimiento, los chilenos le regalaron una camiseta al muchacho.