“El espíritu de la negatividad”

Existe un espíritu de la negatividad en la naturaleza de las personas que debe ser reconocido para que sea superado y disuelto: el espíritu de la negatividad.

Es necesario conocer algunas de las características del espíritu de la negatividad para poder reconocerlo cuando se presenta y actúa en nosotros o en un ser querido u otra persona.

Al espíritu de la negatividad se lo puede reconocer cuando la persona actúa de forma impulsiva, agresiva y violenta, la soberbia y la mala actitud son alguna de sus características secundarias, la tendencia a culpar a otra persona y a atacarla es otra; este espíritu de la negatividad destruye todo buen momento y arruina toda relación pues no le gusta que el amor y el desarrollo de las personas se produzca.

Este espíritu de la negatividad reacciona o dramatiza violencia e indignación cuando es reconocido y diferenciado del espíritu de la persona, no es de temer si uno recuerda que es como algunas personas que viven medrando con el temor de los demás, este espíritu personal se aprovecha de la ignorancia de las personas y lleva la discordia a los hogares y lleva también violencia y peleas a las relaciones.

Cuando se lo reconoce en alguna persona manipuladora del hogar se debe recordar que son muy diferentes entre sí el espíritu de la persona y el espíritu de la negatividad y cuando la persona víctima de dicho espíritu se da cuenta, retoma de inmediato su auto control y su paz interior.

El espíritu de la negatividad es como un conjunto de traumas que pugnan por salir y salen en forma de violencia emocional, de distanciamiento culpador y de profunda negatividad con toda su rabia o su furia contenida; es necesario tener cierto cuidado cuando se lo reconoce en otra persona; cuando se lo reconoce en sí mismo es una bendición pues uno cambia su actitud estúpida de inmediato y lo digo porque yo pasé por esa situación muchas veces.

La mayor parte de las peleas irracionales o sin motivo aparente en el hogar se deben a la acción de este detestable espíritu que se caracteriza por la mala voluntad, por una expresión facial desagradable y con una fisonomía realmente detestable pues lo que quiere es poner en estado negativo a toda persona con la que entra en contacto.

Para aprender a reconocer el espíritu de la negatividad en uno mismo uno debe peguntarse, ¿Qué espíritu está actuando en mí en este momento, el espíritu de la negatividad o el espíritu personal mío que soy yo mismo? y después de hacer un pequeño acto de conciencia y de generar una respuesta se debe hacer la siguiente afirmación manuscrita en una serie de diez: “la Mente Universal, yo y los demás somos los creadores de todo lo bueno que hay en mi vida”.

Una amiga muy querida tiene otra forma de reconocer al espíritu de negatividad en su hija, cuando su hija se quiere poner negativa y pedante le dice: “Fulana, se está saliendo tu monstruo interior y vas a quedar mal si dejas que ese espíritu actúe en ti”.

A modo de resumen: el espíritu de la negatividad que también es el espíritu de la mala voluntad y de la escasa inteligencia cuando es identificado suele disminuir en algún nivel realmente significativo el volumen de peleas y de malos entendidos en el hogar, nos vemos en el artículo de mañana.

Palabras del autor: “El espíritu de la negatividad y de la mala voluntad hace de las suyas cuando lo dejamos actuar sin denunciarlo ante el tribunal de nuestra conciencia”.

Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.