¡Para quitarse el sombrero!

Cuántas veces hemos escuchado esta expresión como signo de respeto, ovación o admiración. Así es, un sombrero no sólo es un símbolo de tradición y respeto, sino también un accesorio fácil y agradable de usar, tanto en invierno como en verano, de noche o de día, en eventos dentro o fuera, al aire libre, en lugares públicos o privados, en teatros o lugares de deporte, y muy sentadores, por cierto. Sin embargo ¿Cuándo nos lo ponemos y cuándo nos lo quitamos?

Las damas

Hoy en día las damas pueden llevar los sombreros puestos a la mayoría de los eventos: lugares públicos, oficinas públicas, transporte público, edificios, aeropuertos, estaciones de tren, colegios, bibliotecas, museos o teatros; en casas de otras personas, en la mesa, en restaurantes y cafés. Eso sí, deben estar pendientes de no bloquear la visión de otros. La mujer actualmente ni siquiera necesita quitarse el sombrero cuando se canta el himno del país, pero sí en el interior de la oficina o en el interior de su casa. Para la noche, el sombrero decrece en tamaño.

Los varones

Los varones pueden llevar un sombrero en eventos deportivos al aire libre, en transporte público, en oficinas públicas, aeropuertos, estaciones de tren, hoteles, ascensores, etc. Sin embargo, se los deben quitar cuando estén siendo presentados ante alguien dentro o fuera, al aire libre, cuando estén con un representante eclesiástico, en la oficina, en casas ajenas, en colegios o bibliotecas, en la Corte, en la mesa o en restaurantes y cafés, al pronunciar un discurso y cuando el himno nacional se recite, ya sea propio o extranjero. Está por demás está decir que se los quitan al recibir algún reconocimiento, en funerales y templos religiosos.

Ponerse o quitarse el sombrero no es solamente la secuencia de tradiciones de tiempos remotos, sino un signo de respeto, consideración o reconocimiento. Además, los sombreros son una forma segura de aumento de tu personalidad, confianza, seguridad y elegancia ¡A ponerte el sombrero y hacer la diferencia!