Costas prevé ardua lucha ante suspensión

El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, aseguró que su suspensión está próxima, pero no dejará el país, menos el departamento, porque está comprometido con la patujú, la autonomía y la democracia.

En entrevista con PAT, la autoridad, que tiene una acusación formal a punto de ingresar a la Asamblea Legislativa Departamental y que significaría su suspensión del cargo, manifestó que la estrategia política del Gobierno busca tomar la última Gobernación opositora para completar su plan hegemónico de poder.

La denominada persecución política, sin embargo, en su caso no irá más allá, porque el régimen de Evo Morales no se animará a encarcelarlo, porque “lo haría crecer políticamente”.

“Seguramente pondrán un interventor para hacer procesos de todo y de nada, pero el Gobierno no se animará a encarcelarme porque me tendrían de bandera. Qué es lo que hacen con las autoridades suspendidas, es dar muerte civil (…) yo no dejaré el país, porque el pueblo no me perdonaría si dejo Santa Cruz”, dijo.

Costas aseveró estar comprometido con la bandera patujú, con la autonomía y con que Santa Cruz asuma un rol democrático de liderazgo y unidad, porque en la capital oriental “la mitad no es nacida en este departamento, no es cruceña, tenemos la segunda mitad de la población de Potosí, de Oruro, de cada departamento, sólo falta La Paz y si esa no es la bolivianidad, entonces qué es ser boliviano”.

El informe del Ministerio Público ingresará al Legislativo departamental hasta el mes de agosto, acusando a Costas de haber hecho uso ilícito de recursos para el desarrollo del referéndum autonómico de 2008.