Vecinos sueñan con que Ch’usa Marca se convierta en urbanización

Con muchas necesidades y con la esperanza de llegar a ser, en poco tiempo más, una zona urbanizada, la comunidad Ch’usa Marca (Pueblo Vacío) continúa luchando por mejores días para quienes habitan en el lugar ya que carecen de diversos servicios básicos.

Este barrio de la urbe alteña fue fundado el 4 de octubre de 1952 y se encuentra situado en el Distrito 14, sin embargo, debido a la falta de su planimetría y las necesidades por las que atraviesa la zona, todavía continúa siendo considerado una comunidad.

Ch’usa Marca, en la actualidad, cuenta con más de 61 años de historia, y a pesar de haber sido habitado por más de medio siglo por centenares de vecinos, tienen muchas necesidades que no son debidamente atendidas. Una de las carencias principales es la falta de su planimetría, lo que es un requisito indispensable para la implementación de muchas obras.

De acuerdo con uno de los dirigentes encargado de vigilar la zona, Víctor Larico, ésta cuenta con aproximadamente 160 habitantes, quienes todavía viven divididos en parcelas debido a que no existe la zonificación que pueda dar la posibilidad de ser organizada en manzanos y con calles y avenidas.

“Nosotros en el momento vivimos así, porque no tenemos documentos que puedan darnos el derecho de zonificar y la nominación de calles, por lo que la mayoría de nosotros todavía contamos con parcelas de hasta una hectárea, donde tenemos todavía la posibilidad de criar ganado vacuno, sembrar algunos productos especialmente que son características del altiplano paceño como la papa, quinua y otros”, manifestó Larico.

Producto de la falta de reglamentaciones que deben ser otorgadas por el municipio alteño, la comunidad no cuenta con uno de los servicios básicos primordiales, como es la dotación de agua potable, motivo por el cual y la imperiosa necesidad de este líquido elemento los pobladores y sus dirigentes han optado por comprar, con recursos propios, una bomba de agua que funciona con energía eléctrica, lo que les posibilita contar con agua de pozo las 24 horas del día.

Para el efecto, los más de 160 habitantes con que cuenta la comunidad ha optado por pagar la suma de 5 bolivianos cada uno por el consumo de energía eléctrica, aunque el consumo de agua no potabilizada los enfrenta al riesgo de adquirir muchas enfermedades, especialmente a los niños, pero hace más de los 50 años que tiene la comunidad han decidido correr ciertos riesgos, todo por contar con este líquido elemento de viada para cualquier ser humano.

Mientras que la energía eléctrica, suministrada por una empresa particular como es Emprelpaz, es calificada por los vecinos como deficiente y presta sus servicios a la comunidad desde hace mucho tiempo atrás, lo cual posibilita a sus habitantes poder contar con luz domiciliaria.

“Este servicio es muy deficiente, pero no nos queda otra que soportar a pesar de que hemos pedido que mejoren, pero no somos escuchados, porque lamentablemente en horas pico para nosotros los mayores donde precisamos de este servicio se corta y lo que es peor nuestros hijos no pueden hacer sus tareas por las noches, porque se corta en cualquier momento y la reposición en muchas de las ocasiones tarde hasta 48 horas”, lamentó el dirigente.

VÍCTOR LARICO

“Nuestro mayor anhelo es lograr los servicios básicos como son la luz, por intermedio de la empresa encargada, y el agua mediante Epsas y de esta forma poder vivir con más comodidad y estos dos servicios con todas las garantías que necesitamos. Por otro lado, la salud que es muy importante en cualquier barrio, en el momento no contamos con ese necesidad, por eso cuando tenemos contratiempos con alguno de nuestros vecinos debemos acudir inclusive hasta hospitales de La Ceja y de otro sector lo que, por lo alejado, es muy dificultoso”.

ENCARNA QUISPE

“Para nosotros lo que más falta nos hace es la implementación del servicio del alcantarillado, que no conocemos de este servicio desde que hemos comenzado a vivir en esta comunidad y por eso tenemos que usar pozos sépticos para nuestros servicios higiénicos. Tenemos más de 50 años de vida, pero apenas contamos con una pequeña iglesia que se está destruyendo poco a poco, porque es muy antigua y no existe una autoridad que pueda hacer nos la refacción y para eso somos nosotros los que estamos haciendo una recolecta para hacer este trabajo”.

ANDREA LARICO

“Prácticamente no tenemos nada y nadie nos quiere ayudar, menos las autoridades municipales, quienes nos piden muchos requisitos como la planimetría para que seamos atendidos, pero ellos mismos son los que no agilizan este tema. Nuestro dirigentes han acudido a muchas otras instancias y sólo hemos recibido como respuesta de que somos todavía una zona alejada y por eso es que no podemos acceder a muchos de los servicio básicos, además tenemos muy pocos habitantes y esas cosas han hecho que hasta ahora por más de 50 años sigamos viviendo tal como estamos”.

GREGORIO LARICO

“Con los 62 años de vida que tiene nuestra comunidad, estamos más olvidados que nunca, porque nos dicen que no somos todavía una urbanización y por eso es que no nos llega la implementación de muchos servicios. En el caso de la luz la actual empresa no presta un servicio que pueda garantizar el suministro de energía eléctrica, porque se corta en cualquier momento y como tenemos a nuestros hijos estudiando en otras zonas, son ellos los más perjudicados en hacer sus tareas cuando se corta la luz, especialmente por las noches”.