Trinidad en su 329 aniversario

Señor Director:

El Centro Cultural Moxos, que agrupa a residentes benianos en La Paz, se une a las autoridades benianas que celebran los 329 años de fundación de Trinidad, la capital del Beni. Esta gesta heroica se debió al R.P.J. Cipriano Barace Mainz, que el domingo 9 de junio de 1686, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, fundó esta segunda misión jesuita, a los 11 años de haber llegado desde Santa Cruz, en 1675, junto a dos religiosos más, el R.P.J. Pedro Marbán y el Hno. José del Castillo. Ellos se adentraron en lenguaje, costumbres, e idiosincrasia de las tribus mojeñas que encontraron a orillas del río Mamoré.

Cipriano Barace, con su modesta investidura de fraile, fue olvidado por un tiempo, pero la evangelización que realizó con los naturales del oriente boliviano fue una hazaña, venciendo ríos, selvas, pampas y faunas hostiles, con audacia, temeridad, e ingenio de una clásica aventura troyana. En la soledad de su vida, lejos de su familia, y ante la antítesis de la civilización, con la barbarie de esos pueblos, hubo mucho valor sometido a una elevada presión de poder y gloria.

Una epopeya fue su aventura de recoger de Santa Cruz 200 semovientes que le obsequiaron, de los cuales llegaron a Loreto solamente 80, con los cuales nació la actividad económica madre del Beni, ¡la ganadería! Arrear en una travesía hasta Trinidad, resalta la hombría, sacrificio, capacidad, valentía y temeridad de un adalid y romántico, y místico por la evangelización religiosa y apostólica trascendente.

Pero aún le faltaba otra obra imperecedera, en su misión, cuando ya tenía un reconocimiento en los pueblos mojeños, un domingo 9 de junio de 1686, en una mañana, cuando el esplendor de la floresta dejaba oír su tibio murmullo, con un grupo selecto de indígenas en nombre de Dios y el rey erigió la segunda misión, bajo la advocación de la Santísima Trinidad. Años más tarde sería la capital del departamento del Beni. Aún le restaba algo que ofrecer por su gloria como sacerdote y hombre, ¡su vida! Un 16 de septiembre de 1702, unos indígenas Baures lo saetearon y con maza le abrieron el cráneo. Los testigos vieron entonces una luminosidad elevarse al cielo, cuando las estrellas iniciaban su brillo.

Al cumplirse los 329 años de la epopeya de este héroe, santo y mártir, los benianos y Bolivia lo recuerdan con admiración y reverencia justa y legítima. ¡Feliz “Chope fiesta”, trinitarios!

Dr. Wilfredo Lijerón Mercado

Presidente

Dr. Hans Dellien s.

Asesor Past Presidente

Dr. Alcindo Claros A.

Asesor Legal