Ferreira gana tiempo y se entrena solo

William Ferreira viene con todo a La Paz, a Bolívar. Ayer, no quiso acogerse al descanso que había decidido el cuerpo técnico de la Academia para el plantel, hoy retornarán a los entrenamientos, y decidió volver a ponerse la casaca de entrenamiento del celeste. No estaba solo, en Tembladerani lo estaba esperando Eduardo Villegas y el preparador físico Jaime Jiménez, con quienes conversó y luego se puso manos a la obra, con una tarea específica. El atacante confesó que las ganas fueron más que el cansancio, por eso es que se fue a Tembladerani temprano, donde realizó un trabajo liviano, trotó alrededor de la cancha, bajo la supervisión del DT Eduardo Villegas y Jaime Jiménez. Ferreira llegó a las 10:00, trabajo por una hora, para después ingresar a los vestuarios y conversar con Guido Loayza, quien estuvo en Tembladerani para saludarlo. “William es un jugador de la casa, nos sentimos contentos por su regreso, esperamos tener ya el equipo completo”, indicó Loayza en torno al atacante. El estratega celeste, por su parte, destacó la condición y las ganas de Ferreira, que le dan un plus adicional para poder jugar este jueves el clásico paceño. El uruguayo no ocultó las ánsias por retornar al celeste en un clásico paceño. Ferreira desató la expectativa de los medios desde que llegó a La Paz, cuando arribó a la terminal aeroportuaria de El Alto, aproximadamente a las 01.32 de ayer. El charrúa se mostró cansado por el viaje y por el mal clima que mostraba la ciudad, justo ese día hubo una fuerte precipitación pluvial; en medio de la noche la “fiera” Ferreira dijo que regresó a su casa y se impuso el deseo de jugar en la Academia, además la petición del DT Eduardo Villegas. Con esos aspectos más la negociación con la dirigencia, sobre todo con Jorge del Solar, a quien conoce de años, determinaron su retorno.

El delantero “charrúa” firmó con la Academia por un año y con todo este aspecto totalmente claro, quiere volver a jugar con Bolívar en el clásico paceño, por la Copa de Invierno. Es el primer desafío, luego vendrán otros.

Baldo Ramallo

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