Fiesta literaria inmortaliza a poetisa Yolanda Bedregal

La vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL) inició ayer con un marco musical, a cargo de la Orquesta Filarmónica El Alto y reconocimientos a la trayectoria de expositores y organizadores de la actividad. Hoy, feriado patrio, la entrada para los visitantes tendrá una promoción de 2x1, una iniciativa para promover el espacio y las actividades.

Una de las obras más esperadas y anunciadas desde hace varias semanas es el libro Yolanda Bedregal, una mujer del siglo XX, a cargo de la Fundación del Banco Central de Bolivia.

Anoche se realizó la inauguración de la feria más importante del país, en el acto principal autoridades hicieron un reconocimiento a la editorial Los Amigos del Libro, por sus más de 55 años y también a la FIL como a la Cámara Boliviana del Libro, por los 20 y 70 años, respectivamente. En el primer caso, se otorgó la condecoración Prócer Pedro Domingo Murillo en el grado de Honor Cívico a la feria, mientras que la condecoración Escudo de Armas en el grado de Servicios Especiales se confirió a la Cámara.

LA OBRA

A dos años del centenario del nacimiento de la principal poeta paceña, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia presentó el libro Yolanda Bedregal, una mujer del siglo XX. El mismo es resultado de una investigación del archivo de la familia Conitzer-Bedregal por parte de Fernando Barrientos, Marco Montellano y Martín Zelaya, quienes presentan el material consignado -fotografías personales, recortes de periódico y otros materiales- en diálogo permanente con una obra literaria desarrollada a través de décadas.

Reconocida por los especialistas y el público como una de las poetas bolivianas más importantes del siglo XX, a la obra de Bedregal ya han sido dedicadas múltiples reediciones y estudios. En 2009, Plural publicó su “Obra completa” en cinco tomos, trabajo que recupera, sistematiza y analiza la producción integra de la autora. Por otro lado, la cima que Bedregal ocupa en las culturas bolivianas se manifiesta, de manera incuestionable, en el nombramiento del principal galardón de la poesía boliviana con su nombre.

Es por esto que este trabajo se ha decantado -según se explica en el prólogo- por escudriñar algunos de los pocos espacios y categorías aún poco explorados de la vida de Bedregal, revelando algunas de sus facetas públicas y privadas poco conocidas que, sin embargo, resultan imprescindibles para entender el contexto de su creación literaria.

“Además de presentar una selección de la obra poética y narrativa de la autora, el lector podrá conocer la vida y la época que le tocó vivir y entender mejor el contexto de producción de su obra”, explica Barrientos. Para esto, el libro se presenta en formato de “álbum de vida y obra” compuesto por material nunca antes publicado: abundante hemerografia (de y sobre Yolanda Bedregal), fotografías, manuscritos, mecanuscritos y reproducciones facsimilares.

Además de los materiales del archivo de la familia Conitzer-Bedregal, otra fuente de información fueron los materiales hemerográficos recabados del archivo de los principales periódicos bolivianos de mediados del siglo XX del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. La recurrencia a este material, según explica Montellano, tiene dos motivaciones básicas: “documentar la cronología que estructura la primera parte del libro y graficar las dimensiones de Bedregal como el personaje público central en el quehacer cultural de la Bolivia del siglo XX”.

En este sentido, Zelaya explica que la investigación toca casi de manera primicial “la dimensión de Yolanda como mujer líder, como figura pública, como gestora cultural y representante de la cultura y las letras bolivianas en el mundo”. Esta aproximación se realiza de manera cronológica, es decir, señalando las principales actividades de Bedregal en diferentes períodos históricos y personales.

Así, una de las características de la publicación es que los materiales personales se hilvanan precisamente con fragmentos de la obra en prosa, verso y ensayo de Bedregal y con apuntes críticos y analíticos sobre la misma realizados por literatos de renombre como Eduardo Mitre, Ana Rebeca Prada, Leonardo García Pabón y Mónica Velásquez. Estas informaciones se complementan con entrevistas sobre Yolanda de Bolivia a personalidades como Gil Imaná, Mariano Baptista Gumucio y Agustín Echalar. El resultado es una publicación que funde vida y obra para la mejor comprensión de ambas y que demuestra, sin lugar a dudas, la vigencia de una obra fundamental en la literatura boliviana.