Bolivianos rinden culto a sus difuntos

Desde muy temprano ayer, las familias bolivianas cumplieron con la tradición del armado de mesas para recibir a los fieles difuntos en el Día de Todos Santos.

También entidades, sectores sociales y políticos hicieron hincapié en homenajear a sus muertos en plazas, avenidas, calles e incluso en puertas de entidades de justicia, como fue el caso de los parientes de mujeres que perdieron la vida, producto de femenicidios y aún no se ha condenado a los culpables.

La tradición dice que la visita de las almas se extenderá hasta hoy al mediodía, después de recibir la ofrenda de los alimentos que en vida le agradaban y las oraciones de los parientes terrenales.

Como cada año, hubo demanda de dulces, masitas y otro tipo de alimentos tradicionales.

Más de cuatro ferias grandes se pudo observar en la sede de Gobierno y los precios de los productos subieron según la demanda.

Desde ayer, todos los camposantos tuvieron las puertas abiertas para recibir la visita masiva de los pobladores. Esta práctica se repetirá hoy en más cantidad, porque las oraciones se trasladarán de los hogares hasta las tumbas.

Como siempre en estas fechas, los municipios desplazan un gran contingente de efectivos para el control, que ayuda al movimiento de personas que asisten a los diferentes cementerios del país.

En recorrido efectuado por EL DIARIO se notó que, como en otros años, de manera especulativa, las vendedoras del mercado de las flores en el cementerio hicieron subir los precios. No medió control alguno de la Intendencia Municipal ni de otro cualquier ente de autoridad en defensa del consumidor.

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