Bachelet habla de diálogo luego de varias negativas

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aseguró ayer que su gobierno siempre estuvo abierto al diálogo con Bolivia por el tema de la demanda marítima. Sin embargo, no se refirió a las veces que el Gobierno boliviano pidió, mediante la Cancillería, entablar conversaciones para solucionar el tema del mar y otros que se hallan pendientes.

“Chile siempre apuesta por el diálogo” con Bolivia, afirmó la mandataria chilena, en una entrevista concedida a la agencia española EFE.

Sin embargo, durante los últimos meses, Santiago rechazó en varias oportunidades una reunión bilateral entre Morales y Bachelet, para tratar distintos temas pendientes y lograr un acercamiento entre vecinos, incluso tomando en cuenta la demanda marítima.

Bolivia, a través del Presidente y de la Cancillería, envió más de una solicitud de reunión entre los mandatarios de ambos estados. En todo este tiempo, Bachelet no se pronunció, pero sí lo hizo su canciller, Heraldo Muñoz, y parlamentarios quienes desestimaron cualquier reunión entre ambos dignatarios.

“ERROR” EN LA HAYA

En ese marco, Bachelet recordó que desde que era candidata a la presidencia por segunda vez, estuvo en desacuerdo con la intención del gobierno boliviano de Evo Morales de presentar una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Calificó el hecho como “un error”.

“Cuando yo era candidata y el presidente (Evo) Morales llevó a La Haya su presentación, yo manifesté que me parecía un error y que la vía del diálogo era la más adecuada”, recordó Bachelet.

Bolivia ha llevado a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, por la demanda marítima y Chile ha hecho lo propio por el uso de las aguas del Silala.

Sin embargo, no son los únicos temas pendientes entre ambos Estados, porque también está el recurrente problema de tránsito a las exportaciones bolivianas por puertos chilenos. Conflicto que reaparece de forma intermitente varias veces al año, en especial, durante los últimos años.

En ese marco, empresarios bolivianos han pedido demandar a Chile ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración) por la huelga que estos días llevan a cabo los funcionarios de la Aduana chilena.

Otro conflicto reciente entre ambos gobiernos es la detención por Carabineros chilenos de nueve bolivianos en frontera. Bachelet dijo el 20 de marzo que los bolivianos ingresaron a su territorio a “robar” y que la justicia de ese país se encargará del caso.

Uno de los recientes argumentos que dio a conocer el Gobierno boliviano es que no se definió con precisión la línea fronteriza en la región donde sucedió el hecho.

Bolivia argumenta que el incidente y detención ocurrió en territorio boliviano y Chile, por su lado, insiste en que fue en su suelo. Es por eso que días atrás, el Gobierno boliviano anunció un plan para sentar soberanía en la frontera.

Sin embargo, la mandataria chilena insistió en que Chile tiene muy claro que el Tratado de 1904 “define con claridad” los límites y fronteras del país austral.

Y agregó que junto a esas circunstancias que hablan de un deterioro en la relación, “también es cierto que hay un comercio importante entre ambos países, ha aumentado la inversión chilena en Bolivia y hay una gran cantidad de estudiantes bolivianos becados por Chile, estudiando en sus universidades”.

Al igual que cuando la Corte Internacional de Justicia dictó en enero de 2014 el fallo sobre el litigio marítimo con Perú, ambos países siguieron trabajando juntos, Bachelet confía en desarrollar “una agenda bilateral constructiva y positiva” con Bolivia.