Cultivos transgénicos exigen políticas integrales de Estado

El vicepresidente ejecutivo de la empresa Interagro, Eduardo Nostas, dijo que los cultivos con Organismos Genéticamente Modificados (OGM) requieren de políticas de Estado, porque la utilización de nuevas tecnologías exige un manejo integral de la agricultura.

Tras la apertura del Gobierno, en diciembre pasado, para debatir el uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o semillas modificadas, el sector productivo analiza qué OGM se pueden adaptar en Bolivia.

Nostas advirtió que –en todo caso– una nueva semilla no se aplica aisladamente sino que es parte de una forma de producir, lo que exige entender a cabalidad los procesos que implica y no procedimientos aislados.

ESLABÓN

“La semilla es solamente un eslabón de una tecnología”, manifestó Nostas, quien advirtió que en este tema ojalá no ocurra en el país lo sucedido antes de 2005, cuando el Gobierno de entonces reconoció que el 80 por ciento del cultivo de soya era transgénico y se vio obligado a autorizar la semilla de soya resistente al glifosato, que es la única autorizada desde entonces.

El ejecutivo de Interagro sostuvo que la agroindustria en Bolivia registra importante rezago tecnológico frente a sus pares regionales como Paraguay, cuya producción de soya es cuatro veces más que del país, cuando hace pocos años el vecino país no competía en el mercado internacional.

ADVERTENCIA

“Esperemos que no ocurra lo mismo en las presentes circunstancias, cuando el Gobierno solamente proceda a validar el uso de otras variedad de transgénicos”, advirtió.

Señaló también que los países vecinos, Paraguay, Brasil y Argentina, además de otras economías desarrolladas como China utilizan cultivos 100 por ciento transgénicos, por lo que desestimó efectos cancerígenos sobre la salud humana.

Nostas sostuvo –asimismo– que en la gestión pasada el país importó alrededor de 100.000 toneladas de maíz transgénico procedente de Argentina, sin que se hayan presentado problemas en el consumo. Interagro provee insumos agropecuarios, entre ellos, agroquímicos, semillas y tecnología de nutrición vegetal.

EVENTOS

El sector agropecuario en Santa Cruz propondrá al Gobierno incorporar la utilización de ocho eventos transgénicos, divididos de la siguiente forma: dos para soya, dos en maíz, dos para algodón y similar cantidad para caña de azúcar, publicó un matuino cruceño.

Marcelo Pantoja, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) indicó que están conversando con las empresas dueñas de los eventos para que presenten una información general de los mismos y luego los productores puedan elaborar y plantear su propuesta al Gobierno, antes del 30 de marzo.

VARIEDADES

En soya el evento (variedad) disponible más avanzado es el resistente a la sequía y también se tiene en la mira a una semilla de soya resistente a algunos insectos, algo que puede ser de gran valía para los productores porque reducirá el uso de insecticidas.

Sobre el cultivo de maíz, sobre todo interesa el “maíz BT” resistente al gusano cogollero, el cual siempre se convierte en amenaza de los productores. En el tema de la caña de azúcar se busca semillas genéticamente modificadas resistentes a la sequía, al estrés hídrico, sostuvo.

Con utilización de semillas genéticamente modificadas se busca mejorar la producción y enfrentar de mejor manera a fenómenos climáticos e insectos.

VÍAS ALTERNATIVAS

Habrían dos caminos para que se dé vía libre al uso de OGM, uno es con la simple homologación de los eventos que llegarán desde el exterior, mientras que el camino largo es que los análisis del evento se hagan en Bolivia.

Según el presidente de Anapo, Marcelo Pantoja, por el camino corto a través de la homologación, puede demorarse un año para empezar a utilizar los OGM, mientras que por la vía larga puede tardar entre 3 y 4 años.

“Para nosotros sería más interesante que todos los estudios que se han efectuado ya en otros países sean homologados, debemos confiar en los estudios que se han hecho en otros países”, afirmó el titular de Anapo. Los productores también esperan tener mayor competitividad con el uso de OGM.

DATOS

Los productores han iniciado las conversaciones con casas comerciales de Argentina, Brasil y de Estados Unidos, las cuales comercializan semillas genéticamente modificadas. En caña se busca resistencia al estrés hídrico.