Importancia de las redes sociales

La comunicación social ha tenido, en las últimas décadas, crecimientos jamás imaginados y hoy, por ejemplo, el Internet ha copado muchas expectativas y hasta con un “celular” uno se puede enterar del acontecer nacional o mundial, para conocer numerosas materias, captar diversos idiomas, establecer y realizar transacciones comerciales y financieras, tener conocimiento de los adelantos de las ciencias y la tecnología. Todo ello puede ser posible con “apretar la tecla precisa en el celular”. También se puede tener contacto con las más grandes bibliotecas, pinacotecas, hemerotecas, museos y sitios donde se guarda tesoros de la literatura, artes, música y todo lo que uno precise saber.

Las redes sociales cumplen la misión de acercar al ser humano a todas las fuentes del saber y, lo más importante, permiten transmitir todo lo que se siente, piensa, idea, cree, concibe, percibe y conoce el ser humano; se puede emitir opiniones, criterios, pensamientos, ideas, sentimientos y lo que pueda concebir el cerebro y lo hace libremente, sin restricción ni medida alguna, sin adulteraciones ni censuras de alguna clase. Es, pues, el Internet una de la maravillas creadas por el ser humano y sus posibilidades de agrandarse no tienen límite.

Estas realidades amplían la libertad de expresión, que es la manifestación del pensamiento; es el derecho que tiene el ser humano para comunicarse y ser comunicado, para conocer todo lo que le interese y convenga y simplemente está sujeto al sentido o conceptos de responsabilidad que se tenga y aplique en la vida. Las redes sociales son, pueden ser, parte indivisible del ser humano, siempre que sean utilizadas para el bien, para conseguir mayor conocimiento y expandirlo, darlo a conocer, haciendo que otros lo tengan también como medio y nunca como fin para denostar a las personas, lastimarlas u ofenderlas. Las redes sociales no pueden ni deben ser medio para la discordia y propalación del mal. Quienes utilizan las redes sociales como sistema para ofender o lastimar, desprestigiar y denostar a los demás, solo pecan de hipócritas y cobardes porque no se atreven a hacerlo personalmente y su libertinaje llega al extremo de escudarse en el anonimato con un medio que no ha sido inventado ni ha crecido para la difusión del mal o para sembrar discordia, desencuentros y hasta enfrentamientos entre los seres humanos.

Como las redes sociales afectan intereses y conveniencias creadas, hay intentos por controlarlas, censurarlas y hasta suprimirlas; ello, de ser posible, atentaría contra la libertad de pensamiento y expresión, contra el derecho a informarse y ser informado, contra el derecho a saber y entender al entorno en que se vive; lo que no debe ser conculcado ni censurado ni obstaculizado en forma alguna. Pero se tiene que entender que las redes sociales solamente deben ser utilizadas como sistemas de comunicación a favor del bien común, de los derechos que competen al ser humano y a los pueblos. Lo único que se puede hacer es recurrir a la conciencia de todos para que esos medios sean utilizados honesta y responsablemente.