Niños a punto de perder a su familia

Un drama que normalmente pasa desapercibido por la sociedad boliviana, es el caso de niños de ambos sexos que viven en condiciones de desamparo debido a la pobreza y, muchos de ellos, por la irresponsabilidad de sus padres que los desatienden, les niegan amor y atención, impiden su educación y están casi ausentes de su hogar. Al respecto, Aldeas Infantiles SOS ha realizado un estudio por el cual “se establece que más de 960 mil niños de ambos sexos en Bolivia, corren el riesgo de perder a su familia debido a la pobreza”.

Señala SOS: “La situación es cada vez más dramática, si bien se realizan esfuerzos conjuntos para responder a este problema, todavía no se ha logrado incorporar a las instancias públicas acciones que se traduzcan en alternativas en la restitución del derecho a la familia o en la prevención de la pérdida del cuidado familiar”. Anota también que “30 mil niños han perdido el cuidado paternal; 666 mil están en riesgo de perder a su familia y 270 mil viven con parientes o con amigos porque sus padres se fueron al interior o exterior del país, dejando a sus hijos con sus parientes. Son niños de familias pobres, la mayoría vive solo con la madre. Son muchos hermanos pobres, la madre tiene que salir desde las 5 de la mañana, los niños se quedan encerrados en casa a veces sin comida” (ED 16-XI-18).

Los problemas de alcoholismo y violencia intrafamiliar determinan también los abandonos; pero en buena parte se debe a que el padre abandona a la mujer y a los hijos que, en su mayor parte, resultan abandonados totalmente; en casos, el o los hermanos mayores logran algún trabajo ocasional y atienden a los hermanos, pero viven en condiciones inhumanas, sin abrigo ni cariño ni atención alguna. Esta es realidad que en muchos casos da lugar a que niños se dediquen a la venta de drogas incitados por los narcos hasta que no falta que alguno se hace adicto, son víctimas propicias para secuestros con fines de “trata de órganos” o entrenamientos para trabajos ajenos a su edad y, en casos, los instruyen para la prostitución. Algunos niños mayores a los 15 años han relatado alguna vez las peripecias que han pasado para cuidar a sus menores, proporcionarles alimento y abrigo, han sufrido maltratos de personas mayores y han tenido que cumplir labores totalmente ajenas a su condición.

Los estudios de Aldeas Infantiles SOS son importantes para que especialmente las autoridades de gobierno los tomen en cuenta y planifiquen remedios ante condiciones de vida que resultan ser vergüenza para las autoridades y para la misma población. Los niños que pierden familia, que no tienen amor ni atención y menos educación, están en peligro permanente de dedicarse a la delincuencia, al alcoholismo y a cometer cualquier clase de delitos; bien se puede decir: la delincuencia tiene sus raíces en niños que han sido abandonados por sus padres, que no han recibido atención alguna y que han tenido que batallar, como sea, en la vida.