Trabajadoras sexuales denuncian proxenetismo

Trabajadoras sexuales de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (OTN-B) denunciaron a su dirigente, Lily Cortez, por proxenetismo y explotación sexual, además de presuntos cobros arbitrarios destinados a pagos a la Policía, Servicio Departamental de Salud (Sedes), entre otros, informó ayer el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto, coronel Freddy Medinaceli.

Tras conocer la denuncia de las trabajadoras sexuales, la entidad policial determinó sumarse a la querella contra A. I. Ch.  de 54 años, alias la Lily Cortez, por supuestamente usar el nombre de la entidad para cobrar dinero, quien refirió que la institución del orden es también afectada por este caso, por lo que exhortó a otras instituciones involucradas sumarse a la querella.

Tras conocer los primeros indicios referidos en la denuncia, la fuerza del orden intervino el alojamiento Flores donde se encontraba Cortez acompañada de nueve personas que, presuntamente, las retenía bajo amenazas. Dos de estas huyeron al percatarse de la presencia policial.

Medinaceli afirmó que al enfrentar al mundo del hampa que opera detrás de las trabajadoras sexuales, la Policía está actuando para desbaratar un “monstruo grande que debido a su poder económico en el pasado se llevó por delante a investigadores y fiscales”, remarcó.

“Les daba una ficha por cada ingreso a pieza y al final les entregaba el 50 % de todo lo que recibía, entre Bs 25 y 50. Una vez que recibía el dinero les hacía los descuentos, Bs 30 para la Felcc, Bs 20 para el Sedes, para la Intendencia, para otras instituciones como la Fiscalía, para todo ello. Inclusive el mes de diciembre aportaban Bs 50 para, dizque, canastones para la Policía” afirmó la autoridad policial en declaraciones públicas.

Tras conocer el tenor de la denuncia, Medinaceli expresó su total rechazo y aseguró que la institución del orden inició las investigaciones y exhortó a instituciones como Sedes a que se sume a la acción legal.

“Claramente dice que ellas (meretrices) pagan un monto para que no se les haga el control sanitario. Está involucrada la intendencia porque, supuestamente, por los pagos no hay las clausuras no hay sanciones”, agregó.

Refirió también que se develó la forma en que hiciera trabajar a jóvenes menores de edad poniéndoles un antifaz durante la prestación del servicio, además de quitarles sus documentos personales.

En tanto, la jefa de la Unidad de Trata y Tráfico de Personas en El Alto, teniente Paola Fernández, en entrevista con la televisora Unitel, agregó que las representantes de las trabajadoras sexuales, lideradas por Cortez, amedrentaban a las servidoras sexuales que no pertenecen a su agrupación, inclusive a los alojamientos donde se hospedan.

Medinaceli lamentó no contar con el apoyo de la dirigencia de la junta de vecinos de la zona 12 Octubre de la ciudad de El Alto, donde operan la mayor cantidad de lenocinios en esa urbe, siendo que uno de los dirigentes sería el abogado defensor de Cortez.

ESCÁNDALO

La denuncia contra la líder de las trabajadoras sexuales fue realizada en medio de un escándalo protagonizado por la activista de la organización feminista Mujeres Creando, María Galindo, quien denunció abusos, amenazas y cobros indebidos por preservativos que son distribuidos de manera gratuita dentro las políticas de prevención de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

A decir de la activista, Cortez cobraba a las trabajadoras a nombre de instituciones con el interés personal de enriquecerse, atacaba los locales que no le pagaba.

“Nosotras cuestionamos ese maltrato y mediante una Ley Municipal en La Paz, se permite que cualquier Trabajadora sexual con su carnet sanitario y organizándose entre otras de sus similares, para poder tramitar la apertura de sus propios locales, sin proxenetas, ni extorciones de por medio con flexibilidad de horarios”, detalló.

Otra trabajadora sexual miembro de la Organización Nacional de Activistas por la Emancipación de la Mujer (Omespro) denunció que Cortez pedía 3 mil dólares por la membresía en su organización.

Entretanto, mientras Cortez era conducida por la Policía, aseguró que dará la cara y que la detuvieron por denunciar a proxenetas y defender los derechos de una trabajadora. “Me están deteniendo por dar la cara por las mujeres trabajadoras, soy la única que le ha defendido”, afirmó.

La Policía inició la toma de declaraciones informativas a los involucrados. No obstante, horas después Cortez fue liberada de celdas policiales y anunció procesos legales por difamación y calumnias contra quienes hubieran tomado parte de los actos en su contra.