Opositores no renunciarán por carta a Trump

La Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Central Obrera Boliviana (COB) exigieron la expulsión de los parlamentarios que enviaron la carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pedido que fue rechazado por los legisladores. Aseguraron que no renunciarán.

“Las declaraciones las tomamos de quien viene, estos son sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS), no vamos a renunciar a nuestros cargos y no tenemos miedo a la solicitud que hagan llegar la Asamblea Legislativa, ellos ya dijeron que no corresponde una proceso en la comisión de ética o una destitución”, aseveró el diputado de Unidad Demócrata (UD), Rodrigo Valdivia.

Carmen Eva Gonzales, Norma Piérola, Susana Campos, Amílcar Barral, María Calcina y Agustín Condori, Rodrigo Valdivia, Édgar Rendón, entre otros, firmaron una carta dirigida al mandatario norteamericano, a quien solicitaron “evitar que Evo Morales vuelva a postularse a la Presidencia de Bolivia”.

Tras generarse una polémica por acudir a la consultora Dark Horse Political para que transcriba la carta original que estaba en español a inglés, los legisladores firmantes de la misiva ratificaron su postura.

El diputado Amílcar Barral señaló que están en su obligación de acudir a instancias internacionales para denunciar la vulneración del estado de derecho y la democracia.

En la víspera, el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó: “Estoy un poco molesto con unos políticos que han mandado una carta a Estados Unidos para pedir que se entrometan en nuestro país. Le han mandado una carta para decirle ‘señor Trump, venga a Bolivia a abusar de Bolivia, venga a pisotear a Bolivia’, me da rabia”.

Mientras que en días pasados los titulares del Legislativo, Víctor Borda y Adriana Salvatierra, negaron, por separado, que los legisladores que firmaron la misiva vayan a ser sometidos a procesos ante la comisión de Ética.

El opositor advirtió que continuarán enviando más cartas a otros organismos internacionales con la finalidad de denunciar las arbitrariedades del partido oficialista al querer perpetuarse en el poder.