Detención domiciliaria para exfuncionaria de Entel

La justicia determinó ayer la detención domiciliaria para Jessica M. Q., exfuncionaria de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), imputada por realizar presuntamente cobros ilícitos a trabajadores de la entidad estatal y su subsidiaria Datacom, para financiar la campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el proceso electoral del 2019, informó el fiscal Gregorio Blanco.

Blanco manifestó que el Ministerio Público considera que no es una decisión adecuada por lo que apeló la medida.

De acuerdo a la denuncia, de lo aportado bajo planilla de los trabajadores de Entel, se evidencia que Jessica M. Q. como recepcionista e intermediaria primaria de lo acaudalado dentro de las subsidiarias y regionales de Entel y a Oscar Coca como destinatario e intermediario de la recepción de esta cuantiosa suma de dinero.

Según las declaraciones de los trabajadores, Jessica M.Q. realizaba el cobro mensual bajo amenaza de despido laboral, descuento y desnivelación salarial para las denominadas “marchas en favor de la democracia” realizadas por el anterior gobierno.

Los denominados “aportes voluntarios” eran depositados en una cuenta del Banco Unión que era administrada por una organización llamada “comité político de Datacom”, la cual era la gestora de los pagos realizados por los trabajadores.

El fiscal Blanco dijo que tienen seis meses para investigar y recabar mayores elementos que permitan esclarecer este caso.

Mencionó que hay citaciones pendientes de otros sindicados para que se presenten a declarar por este hecho, sin embargo, esos actuados y otros a realizar se los coordinará con el investigador del caso. 

COCA

El Ministerio de Obras Públicas, denunció al exgerente de Entel, Óscar Coca, por causar un daño económico al Estado de al menos 1.700 millones de bolivianos.

“El problema es que el señor Coca, por esas argucias de la vida, ya escapó de Bolivia, nosotros estamos siguiendo el proceso (...). Sé que ha salido por Perú, pero no tengo la fecha exacta, pero sé que ya no está en Bolivia”, informaba Arias, después de realizar la denuncia, en enero pasado.