Salud
Pese a ser una situación más habitual de lo que se piensa, a la gente le cuesta abordar el tema con naturalidad.
Por lo general, la incontinencia urinaria suele encasillarse como un tema tabú; lo cierto es que se trata de algo más normal de lo que parece, pues una de cada cuatro mujeres padece de este problema por distintas causas, entre ellas, estar en los últimos meses de embarazo o haber dado a luz recientemente.
¿Por qué a la sociedad le cuesta tanto hablar del tema?
La pérdida del control de la vejiga es un problema frecuente y que a menudo causa vergüenza. La intensidad abarca desde perder orina ocasionalmente al tocer o estornudar hasta tener una necesidad de orinar tan repentina y fuerte que no se llega al baño a tiempo.
¿Qué causa la micción?
Surge a raíz de los cambios que sufre el suelo pélvico que sostiene la vejiga y controla el esfínter urinario, el músculo de la apertura y cierre de la uretra. Es oportuno saber que hay distintos tipos, una de las incontinencias urinarias más comunes es la “de esfuerzo”, producida por la fuerza abdominal a raíz de factores como cargas de peso, estornudos, tos o la risa; por ejemplo, las ganas de hacer pis aumentan en muchas mujeres que están en la última etapa de embarazo, ya que, es normal que la presión del bebé en el útero, comprima la vejiga.
“Es importante que este tema sea manejado con naturalidad, no solo porque es un proceso por el cual casi todas las mujeres pasan, sino también, porque existen recursos con tecnología muy avanzada, que ayudan a afrontar esta etapa con comodidad y garantía. En Plenitud, tenemos una gama de opciones para contribuir a que las fugas involuntarias de orina dejen de ser un problema emocional o físico”, indica Mariana Barrera, gerente de Marketing de Kimberly-Clark Bolivia.
El aumento de peso durante el embarazo o tener un parto natural, son algunos de los factores más comunes que hacen que la incontinencia urinaria continúe incluso después del nacimiento de un hijo. En la mayoría de los casos, esto se puede resolver naturalmente dentro de los seis meses posteriores, con la ayuda de una alimentación rica en fibra y evitando el consumo en exceso de café, té o bebidas carbonatadas; de esta manera, se contribuye a disminuir la irritación de la vejiga. Por otro lado, también se pueden realizar ejercicios “Kegel”, es decir, pilates o técnicas de contracción de los músculos pélvicos.
“Desde Plenitud, impulsamos la campaña “Escape de Pis”, con el propósito de que las personas normalicen este cambio corporal por el que atraviesan una de cada cuatro mujeres. Lo ideal es mantener la calma buscando soluciones de productos y asesoramiento de especialistas; nuestra línea Plenitud Femme está diseñada para brindar seguridad y confianza en este proceso”, finaliza Barrera.