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Poeta a rajatabla

Mario Pera



 GALERÍA(3)

Nacido en Lima-Perú, es uno de los más representativos escritores de este país en los últimos tiempos. Al momento reside en Barcelona. Es abogado por la Universidad de Lima (Perú), diseñador gráfico y actualmente es director de la revista web Vallejo & Co. y de la editorial del mismo nombre. Obtuvo el Premio Ilustre Municipalidad de Cuenca en el Festival de la Lira (Ecuador, 2013). Entre sus publicaciones en poesía resaltan “Preparaciones anatómicas” (Perú, 2009 y Venezuela-Ecuador, 2020), “Ruido blanco” (Perú, 2011, 2015 y Ecuador, 2016), “The Most Natural Thing” , “New American Poetry” (Italia, junto a David Keplinger, 2016) e “Y habrá fuego cayendo a nuestro alrededor” (España, 2018). En cuanto a antología ha publicado: “De este lado del cielo. Nueva antología de la poesía peruana” (Chile, 2018) y en ensayo “Fare l’America or learn to live in it? Italian immigration in Peru” (Francia, 2012) y “Comunicaciones marcianas. Revista Amauta, a 90 años de la vanguardia peruana” (Perú, junto a Roger Santiváñez, 2019).

Pese a la diferencia horaria y su apretada agenda, Mario con muy buena predisposición ha hecho un espacio para dar una exclusiva a Cvltvral en la que nos amplía sobre su exitosa carrera en las letras.

¿Quién es Mario Pera en trasfondo?

Una ola del mar Pacífico que viaja al compás del viento en un eterno viaje.

¿Qué libro fue el primero que te hizo gustar de la lectura?

Tengo pésima memoria, no lo recuerdo; pero “Nueve cuentos” de Salinger, leído en la adolescencia, me hizo retornar a la lectura.

¿Cómo encaminas tu rumbo hacia la literatura o es ella que te encontró al paso de la vida?

No sigo un rumbo. No me encamino ni en la literatura, ni menos en la vida, porque ello me llevaría a urdir un plan y qué pereza lo predecible. No sigo un camino trazado, ni escojo un género. Me gusta vivir la incertidumbre y resolver improvisando. Lo que es paradójico dado que soy metódico, pero no tengo por qué ser coherente. Lo que publico categorizado como literario se origina en digresiones, si bien mi gusto por algunos temas como la historia mundial y peruana o la poesía suelen ser símbolos de señalización constante, no siempre los sigo.

¿Qué autores consideras que han influenciado en tu estilo de escribir?

Cada vez me es más trascendente la influencia de autores peruanos en mi modo de pensar, sentir e internalizar la poesía, felizmente hay tal variedad de estilos que ello ya me da un abanico amplio. Si tengo algún estilo, no es sino el del poeta peruano. No obstante, es gravitante también la influencia que la literatura nórdica, de habla alemana e italiana ha tenido y tiene en mí por mi formación. A su vez, me atrae mucho la literatura de los países de Europa del Este, pero son todos estilos tan distintos que más que influenciarme, creo, me deslumbran.

Obviamente en cuanto a literatura se refiere, ¿cuál es la especialidad de la casa?

Poesía peruana, latinoamericana, un poco de sueca y finesa, otro poco de lengua alemana e inglesa, con pizcas de asiática y con porciones generosas de ficción histórica mundial, narrativa estadounidense del S.XX e historia peruana.

¿Cómo fueron tus primeros pasos como autor en tu natal Perú?

Me vinculé de cerca con la literatura en el taller de poesía de la universidad en donde estudié. En ese taller encontré personas con las que tenía y tengo aún, grandes afinidades en lo literario y en lo personal. No recuerdo una sola reunión en el taller en que no leyéramos textos de poetas mundiales importantes, y no por la fama (que es un albur) sino por la trascendencia de lo escrito más que por su repercusión en los medios de comunicación. Podíamos leer a Paul Valery, como a Martín Adán, a Ezra Pound como a Heinrich Heym, Pentti Saarikoski o Alda Merini. Eso me mostró un modo de acercarse a la poesía. Con mucho respeto, seriedad y voluntad de trabajo. Con la gran mayoría de compañeros del taller forjé una gran amistad, una hermandad que hasta hoy sigue y no tengo duda que así seguirá. Pero en ese camino, mis segundos y terceros pasos como autor, la literatura me ha permitido conocer a otras personas de tanto valor como aquellos del taller, por lo que pongo en seria duda esa frase que dice que los mejores amigos son los de la niñez, crianza o adolescencia. Los míos los encontré a través de la literatura y por eso la importancia de la misma para explicar todo cuanto soy y no soy.

Incluyendo todos los géneros donde has incursionado, ¿cuántas obras tienes en tu haber?

Tres poemarios publicados, uno y medio inédito. Una antología de poesía peruana hecha por mí, un ensayo literario, un ensayo social, dos libros de ficción histórica inéditos y un inédito inclasificable, un diccionario de apellidos inédito también. Es poco, lo sé. La profusión no es mi fuerte ni pretendo que lo sea.

Se sabe que eres un escritor que gusta de experimentar mucho en el proceso creativo, ¿cuál es la obra más atípica que hayas publicado hasta el momento?

Mi último poemario. Nunca me sentí con la técnica y herramientas suficientes como para escribir un poema-río. Y me asombro hasta hoy de haberlo publicado, exigió muchos cambios en mi manera de entrar a lo “poético” y comenzar a picar la piedra hasta que quede la estatua.

Como siempre uno debe sacarle algo bueno a las cosas, ¿este encierro por la pandemia te ha permitido escribir nuevos proyectos?

El encierro no se me dio mal. Me consta que muchas personas lo sufrieron y sufren muy mal, lo padecieron seriamente en lo psicológico, económico, educativo. Yo me sorprendo aún de la resiliencia con la que tomé la situación y supe aprovechar el tiempo haciendo algo muy útil. Pero no mentiré, la pandemia y el encierro y restricciones que ha supuesto me ha traído muchas frustraciones personales y laborales como a todos, no tanto así creativas, creo. Me parece que esta crisis sanitaria y social aún no ha menguado mi ánimo para escribir, leer, difundir; tal vez ya vivía mentalmente en ‘modo pandemia’ y por ello no me afectó tanto esta nueva realidad. Pocos meses después del inicio de la pandemia inicié algunos proyectos escriturales personales y otros en coautoría, sin embargo, algo que he notado es que por las restricciones ya no tengo la facilidad para desconectar de la labor creativa y bajar los niveles de estrés para luego retomar, tras un nuevo aire. Quizás en ello sí ha incidido un poco.

¿Estaremos disfrutando de un nuevo libro tuyo pronto?

Si algún editor apuesta por el inédito que tengo listo, sí. El contexto mundial actual lo dificulta, pero veremos si alguna editorial se ventura y encuentra si quiera algo interesante en este último proyecto para creer que merece el esfuerzo de ser publicado, pero más que todo difundido.

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