“Periodistas interculturales” y “Mujeres migrantes” son las recientes publicaciones de la Red Erbol, que a través de testimonios e historias de vida pretenden mostrar realidades cotidianas que se viven a lo largo del país.
En el primer caso, se trabajó con 18 periodistas de diferentes emisoras afiliadas a Erbol, que en 15 días cambiaron de contextos y tuvieron la oportunidad de conocer regiones del país que no conocían. Convivieron con otros compañeros de radio, con gente de las comunidades e hicieron cobertura de nuevas fuentes y vivieron la cotidianidad de la gente con sus tradiciones, sus costumbres y sus maneras de ser.
Para el segundo libro se contactó a mujeres migrantes en las ciudades de El Alto, Santa Cruz y La Paz y en las localidades de Yacuiba, Villamontes y Montero. Después de recopilar estas historias de vida, se comprobó que las mujeres que migraron, lo hicieron para mejorar sus condiciones de vida. Pero, salvo algunas excepciones, la mayoría trabaja por cuenta propia y sólo logra cubrir sus necesidades y –en ocasiones– se autoexplota en negocios callejeros. Mientras que, de las pocas mujeres que tienen empleo, la mayoría trabaja sin seguro social y no aporta para su jubilación. La investigación demuestra que son pocas las mujeres que habiendo migrado, mejoraron sus condiciones de vida y consiguieron logros importantes.