Iglesia pide al Gobierno eliminar venta

Los obispos de Bolivia, ante la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional que realiza un reconocimiento legal del derecho a la vida, piden al Gobierno Central eliminar la venta y uso de la píldora del día después.

La sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional 0206/2014 que se emitió el pasado 24 de febrero reconoció el “derecho a la vida”, que se establecen también en la Constitución Política del Estado.

El secretario general de la Conferencia Episcopal, Eugenio Scarpellini, el secretario adjunto José Fuentes y la asesora legal Susana Linghs informaron en conferencia de prensa que la iglesia evaluó que la sentencia reconoce el respeto a la vida desde el momento de la concepción, en coincidencia con los principios de la doctrina cristiana y concepción en el mundo.

Convocan a eliminar del sistema de salud la denominada “píldora del día después”, por no considerarse método anticonceptivo, más bien éste se encontraría en el campo abortivo, en contradicción con la sentencia, desde el momento de la concepción, sostuvo Scarpellini.

“Ponemos énfasis, a que a partir de la publicación del fallo puedan realizarse abortos en el marco de la impunidad, cuando se tratare de un embarazo resultante de una violación o si corriera peligro la vida de la madre”, señala el comunicado episcopal.

Por lo anteriormente mencionado, la iglesia rechaza enfáticamente la posición del aborto por ser contraria al derecho de la vida, sin distinción, a su vez, exige a las autoridades que este procedimiento debe ser normado y regulado evitando excesos y arbitrariedades.

Sin embargo, respecto a la aplicación de las normas de legalización en otros países, por ejemplo se pudo constatar que no sólo disminuyó la práctica del aborto sino más aun este procedimiento se ha incrementado, porque no existe un control apropiado.

Sostuvo que la iglesia tiene una serie de críticas referente a la implementación de los derechos sexuales y reproductivos, “cada adolescente debe elegir su forma de vivir el personal médico sanitario debe estar preparado”, concluyó Scarpellini.