Narcotizan a clientes en discotecas de La Paz

Un administrador de la discoteca Dúo trató de negociar su libertad a cambio de revelar el movimiento e identidades de una red de “pildoritas” o personas que drogan a sus víctimas para robarles, según denunció la Fiscalía. Una pareja habría denunciado haber sido narcotizada en la discoteca Dúo el fin de semana por este grupo delincuencial.

Las víctimas denunciaron el accionar “parcializado” de la jueza que atiende el caso, al conceder detención domiciliara para Hernán Guachalla, administrador de la Discoteca Dúo, quien fue identificado de manera plena por la mujer como el autor de la presunta violación y que dijo conocer los nombres de las damas de compañía que abordan a clientes en clubes nocturnos para narcotizarlos y después sustraerles todas sus prendas de valor.

Según el cuaderno de investigaciones y los responsables del caso, Guachalla niega las acusaciones, pero a tiempo de confirmar que en el local sí trabajan “pildoritas”, intentó negociar su libertad a cambio de identificar a los garzones que colaboran con estos delitos en contra de los clientes de la discoteca que sería propiedad de Carla Paz, según detallan los tiquetes que se venden al ingreso.

Las víctimas denuncian que a pesar de que identificaron de manera plena al acusado y la fiscal asignada al caso, Lilian Calderón, realizó objeciones legales para evitarlo, la juez del Juzgado Séptimo Cautelar de la ciudad de El Alto, Ana Dorado, ordenó la detención domiciliaria con una multa de Bs 10 mil.

Según explicaron, al momento el acusado aún está arrestado. Sin embargo, lo llamativo en relación al accionar de la jueza, es que a pesar de haber sido informada de las amenazas y el hostigamiento hacia las víctimas y la fiscal Calderón en los mismos recintos judiciales por parte de la familia y las personas que acompañan al acusado en las audiencias, la jueza obvio todo.

En respuesta la jueza Dorado dijo que actuó bajo procedimiento y negó haber incurrido en algún tipo penal favoreciendo al implicado.

Varias son las contradicciones en las que incurre el acusado Guachalla, quien en sus declaraciones da referencias falsas sobre su edad y domicilios, afirmando además que es estudiante de la Carrera de Arquitectura de la UMSA y forma parte del Centro de Estudiantes.

El hecho se suscitó el pasado 21 de febrero cuando la pareja de esposos, (de quienes las autoridades piden reserva) víctimas del hecho asistieron al local, ubicado en la calle Figueroa, a unos pasos de la plaza Alonso de Mendoza. Ahí, mientras departían solos, fueron abordados por dos mujeres y un varón, que se identificó como marido de una de ellas y detalló que eran funcionarias de la Fiscalía, las víctimas aceptaron compartir bebidas invitadas.

Ante la insistencia de los jóvenes y la gran cantidad de gente dentro del local, todos ocuparon una sola mesa y alrededor de las tres de la mañana las dos víctimas perdieron el conocimiento. Lo siguiente que el esposo recuerda es despertar en uno de los rincones de la discoteca Dúo, sin dinero ni celular y lesiones provocadas, se presume, de cuando fueron arrastrados.

De inmediato, el esposo inicia la búsqueda de su mujer y al no recibir ayuda por parte del personal que aún estaba ahí, retorna a su hogar por dinero para luego sentar denuncia en la Policía. Al promediar las diez de la mañana, su esposa se comunica con él, que ya había recuperado la línea y la encuentra cerca de su casa revelándole que fue víctima de violación y había escapado de un lugar cercano a esta discoteca.

Ante la falta de avances en las investigaciones policiales, de manera encubierta y acompañados, el siguiente viernes los esposos retornan a Dúo. La esposa identifica de manera plena a Guachalla, como el presunto autor de la violación, quien intenta escapar entre forcejeos y gritos que hacen que la Policía detenga a todos, por riñas y peleas en vía pública, dando paso a las investigaciones.

Luego de que el hecho saliera a la luz, por el reclamo sobre el accionar de la jueza en la Red Erbol, desde su página de Facebook, la discoteca Dúo lanzó un comunicado que en su parte saliente dice: “La administración de la discoteca deja claro a la opinión pública que (el caso) se encuentra en manos del Ministerio Público y que coadyuvará la investigación en todo y que cuenta con cámaras de seguridad”.