Entre cartas, poemas y cuentos
Cristina Georgina Rossetti
Cuando haya muerto, ¡oh dulce amado mío!
no cantes para mí triste lamentos;
no pongas junto a mí rosas de nácar.
ni plantes junto a mí cipreses tétricos.
Esté la verde yerba que me cubra
mojada por las lluvias y el rocío,
y si te es grato recordar, recuérdame;
si te es grato olvidar, dame al olvido.
Yo no podré ya ver las tristes sombras;
ya no podré escuchar caer la lluvia,
ni cómo los divinos ruiseñores
continúan trinando sus angustias.
Y, soñando, al través de mi crepúsculo,
que ya no se alzará ni se pondrá,
pueda yo entonces recordar, dichosa,
pueda dichosa, entonces, olvidar.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 9.33 Bs. |
1 UFV: | 1.95673 Bs. |
Impunidad |