Experimentan hipoxia de altura

En el laboratorio del Instituto Boliviano de Biología de la Altura (IBBA) realizan la investigación de la enfermedad de hipoxia (poliglobulia) de altura que afecta a un número gran de personas en la ciudad por malos hábitos en la respiración.

El organismo responde ante la hipoxia de altura mediante una serie de modificaciones a nivel cardiovascular, respiratorio, hematológico, metabólico y neurológico.

Estos mecanismos se ponen en marcha ya a partir de los tres mil metros, e intentan compensar el descenso del oxígeno ambiental, en muchos casos se produce un aumento de la frecuencia cardiaca.

La hipoxia ocasiona elevación de la tensión arterial pulmonar, por lo que los cambios de la morfología cardiaca pueden llegar a ser más acusados en el ventrículo derecho y en la propia arteria pulmonar. 

Por lo expuesto con anterioridad, la unidad de fisiología ambiental (laboratorio de experimentación), que forma parte del Instituto Boliviano de Biología de Altura, trabaja y realiza estudios experimentales en modelos de animales con estándares internacionales.

“En el laboratorio se tiene un biotero de ratas de Sprague Dawley, una especie que llegó a nuestro país de Francia hace 20 años, con la finalidad de estudiar qué respuesta tienen algunos animales a nivel de la hipoxia de altura y si estos pueden aclimatarse sin sufrir daños en su integridad”, informó el especialista .

En entrevista con EL DIARIO Vincent Joseph especialista en investigación sostuvo que, la experiencia y la posibilidad de trabajar con animales de manera permanente que viven en altura es para poder entender de manera profunda, “como un animal que no tiene historia de vida en altura puede aclimatarse, es una cuestión de ciencia natural y básica para entender como un animal se adapta y otro no”, dijo.

El especialista, sostuvo que en el IBBA se estudian los parámetros que permiten al oxigeno del medio ambiente, atravesar los pulmones y cómo estos son transportados en la sangre y a nivel periférico en las células, es decir, “estamos controlando la morfología de los pulmones, el control de la respiración, el número de glóbulos rojos que transporta la sangre, y la utilización periférica del metabolismo del oxígeno”.

Además informó que hasta el momento se tiene datos muy interesantes, debido a que las ratas Sprague Dawley, no son una especie que puede vivir en la altura, existen algunas que viven más de 20 años y vemos que tiene daños a nivel pulmonar.

Al respecto la responsable del área del laboratorio de física experimental del IBBA, doctora Magali Solares, en entrevista con este medio sostuvo que la finalidad de trabajar con ratas de laboratorio es para inferir en el ser humano y su vida en la altura, “todo lo que muestran los humanos al igual que los animales existen quienes se adaptan y otros no”.

La especialista informó que “existen varios puntos de vista de la respuesta del cuerpo humano para la adaptación, trabajar en animales de experimentación nos facilita estudiar procesos con mayor facilidad por su fácil reproducción, también incursionar en tejidos mucho más minuciosos”.

LA POLIGLOBULIA O HIPOXIS DE ALTURA

Solares informó que en el ámbito científico académico, entre el 10 y 20 por ciento de las personas que viven en la altura padece eritrocitosis, “esta enfermedad es incapacitante se da con mayor frecuencia en los varones y es conocida también como Poliglobulia”, dijo.

Para la profesional, el objetivo de investigar en nuestro país, es encontrar una solución al problema de aclimatarse o adaptarse para vivir bien en la altura, para evitar que el sujeto o las personas tengan que emigrar a otras ciudades, concluyó.

DATOS

- Las ratas Sprague Dawle, llegaron al laboratorio de experimentación de Francia, son de raza albinas, el tamaño es de 480 a 500 miligramos tiene una cola larga, son sensibles a la hipoxia de la altura.

- Luego de veinte años aún no han alcanzado aclimatarse, su reproducción es mínimamente dos veces al año.

- La rata o ratón es el animal de laboratorio del cual se sirven los profesionales para conocer la reacción de un organismo frente a una agresión, a una intoxicación o a una infección experimental.

- Los primeros experimentos fueron realizados por Lucien Cuénot y William E. Castle (primera década del 1900) sobre la herencia del color del pelaje, y sirvieron para confirmar que las leyes de Mendel podían ser aplicadas también a los mamíferos.