Rindiendo homenaje a las madres en las escuelas rurales

En Bolivia el Día de la Madre se celebra el 27 de mayo y es una ocasión especial, un momento emotivo para toda la familia. Es un homenaje a la mujer que nos trajo al mundo, que nos amamantó, que cuidó de nosotros, que nos enseñó, y por ello aflora en nosotros un sentimiento de profundo amor al ser que nos dio la vida, mamá.

En las áreas rurales, específicamente en las unidades educativas, niñas, niños, señoritas y jóvenes se apropiaron de ese cariño a las mamás y por eso, en el día señalado, los estudiantes junto a sus profesores organizan una serie de actividades de celebración. Desde tempranas horas de ese día los estudiantes preparan un desayuno caliente con su tortilla, luego invitan a compartir un encuentro deportivo de voleibol y futbol de salón.

Al medio día comparten un apthapi andino netamente con productos de la región y preparados por los alumnos. En la tarde se realiza el acto central con la concurrencia de toda la comunidad educativa, y en la segunda parte del programa todas las mamás participan de juegos recreativos, concursando en distintas competencias, y como premio a su participación se llevan regalos de distinta naturaleza.

Así el día se convierte en más festivo porque no sólo festejan al ser que nos dio la vida (nuestras madres), sino también a las abuelas, bisabuelas, tías, primas y hermanas que son madres.

Es necesario resaltar que las madres en las zonas rurales a diario tienen actividades muy sacrificadas, por la diversidad de labores que asumen para el bienestar de sus familias y comunidades. La madre rural en la actualidad, como otras mujeres, participa en los quehaceres de la familia y también se ocupa del cuidado de sus hijos, además de mantener las costumbres familiares que van de generación en generación. También se involucra en la comunidad, ya que participa siempre en sus actividades, como al representar a su familia, a falta del esposo, tanto en reuniones como en trabajo comunal. Ellas se dedican más que todo al cuidado del ganado y el trabajo agropecuario.

Por eso nuestra admiración a las madres del área rural que han tenido la valentía de llevar adelante a sus familias. ¡Felicidades a todas las madres!

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