Un balance obligatorio

Con sistemas contables o sin ellos, con computadoras, o con “quipus” que nos regalaron los Incas, todos los ciudadanos e instituciones dedicamos este día y mañana a ejecutar un Balance elemental o complicado para saber cómo nos fue en el año que agoniza y al comenzar un nuevo año.

La cholita Macacha que es mucho más racional que yo se presentó esta mañana en mi despacho periodístico con todas las crónicas publicadas durante el año que se va y un resumen imparcial de sus impresiones periodísticas acerca de lo que vio y oyó en el Palacio Real de la Plaza Murillo, manifestándome muy seria: “Le hago entrega de todos estos documentos periodísticos para hacer un Balance real y objetivo de lo que sucedió, teniendo en cuenta que las declaraciones oficiales nos merecen poca fe pues nuestros gobernantes se encuentran en plena campaña para ser re-re-re-re-electos el próximo mes de Febrero”, depositando a continuación sobre mi mesa de trabajo mis columnas periodísticas, sus entrevistas y reportajes, más algunos documentos que ella consiguió y que no fueron publicados por prudencia patriótica ya que no somos incendiarios más bien apagafuegos.

La cholita cochabambina me consultó con una sonrisa sardónica si en nuestro balance privado acerca de la situación del Estado Plurinacional, Multilingüe y Folklórico consideraríamos las cifras provenientes del Ministerio Blindado de Economía y Finanzas y del Banco Central de Bolivia, lanzando la cholita una de sus risas más jacarandosas, cual jamás escuché en mi larga vida tal cercana a las cholas, después de lo cual lamentamos que personajes tan astutos como el Presidente Evo y tan ilustradamente marxistas como su co-piloto Alvarito García Linera tengan que repetir como loros las cifras fabricadas por el Ministro Luis Arce Catacora, de quien se dice que pasó por el London School of Economics, aunque no sabemos si verdaderamente entró a estudiar en ese centro tan prestigioso. Las cifras oficiales no fueron tomadas en cuenta para nuestro balance privado, correspondiente al año 2015, inscribiendo en nuestro documento privado las cifras verdaderas sobre las reservas que aún atesora la entidad bancaria, unidas a las partidas exactas sobre nuevas y encubiertas emisiones de papel moneda. La cholita cochabambina nacida en Quillacollo inscribió en nuestro balance privado los montos actuales de la Deuda Externa y de la Deuda Interna, partidas que se incrementan cada día desde el momento en que el Presidente y también su famosos co-piloto Alvarito García Linera pueden suscribir en nombre del Estado Boliviano créditos con consorcios chinos que saben hacer, construir y fabricar cualquier cosa, desde calcetines hasta trenes eléctricos, pasando por construir acerías en el Mutún ante la inquietud de los cruceños patriotas.

Cansado de elaborar balances, Macacha me llevó a un parque vecino para “balancearnos” en unos columpios.