Uruguay
La CIDH y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lanzaron ayer en Montevideo un mecanismo de acción conjunta que tiene como objetivo proteger a los defensores de los derechos humanos en las Américas, uno de los “problemas más apremiantes” de esa región.
Así lo calificó el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, quien se encuentra en Montevideo para participar del 165 período ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se celebra en Uruguay del 23 al 27 de octubre.
El lanzamiento de este plan se realizó en la sede de la Cancillería uruguaya, donde previo a la presentación estuvieron reunidas las autoridades de los organismos internacionales junto al canciller Rodolfo Nin Novoa.
El presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, calificó como un “día histórico” al lanzamiento de este programa.
El titular de ese organismo internacional destacó la estrecha relación que la CIDH y el Alto Comisionado de la ONU han mantenido en los últimos tiempos.
Asimismo, Eguiguren anunció que la intención de la CIDH es que la oficina del Alto Comisionado para los DDHH asista a aquellas audiencias que tratan sobre temas de interés para el Alto Comisionado de la ONU.
“Es muy importante la presentación de este mecanismo de accionar conjunto de nuestras instituciones para la protección de defensores de los derechos humanos”, resaltó el titular de la CIDH.
Zeid, por su parte, aseguró que la protección de los defensores por los derechos humanos es un tema de “enorme importancia” para su oficina.
En este sentido, apuntó que en 2016 tres de cada cuatro asesinatos de personas defensoras de los derechos humanos en el mundo se dieron en las Américas.
Asimismo, el 41 % de estas personas asesinadas fueron aquellas que se oponían a proyectos extractivos o de desarrollo, o que defendían el derecho a la tierra y a los recursos naturales de los pueblos indígenas.
“Se ha vuelto absolutamente esencial proteger las voces, el trabajo e incluso las vidas de los defensores de los derechos humanos en las Américas”, apuntó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos.
El dirigente jordano afirmó que es responsabilidad de los Estados y de los Gobiernos proteger el “espacio democrático”, para así garantizar los derechos humanos y la protección de los defensores de estos últimos, quienes se encuentran particularmente “en riesgo”.
Con la puesta en marcha de este programa conjunto entre la CIDH y la ONU, se estudiarán las medidas que los países de la región han implementado para proteger a los defensores de los derechos humanos y se elaborará un manual de buenas prácticas para contribuir con ese objetivo. (EFE)
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