Corrupción derrotada en elecciones de Argentina

Una mayoría superior al 70% logró el régimen gobernante en la Argentina como fruto de la confianza y popularidad alcanzada por el presidente Mauricio Macri. Las elecciones legislativas muestran que el pueblo está cansado de la era kirchnerista, que fue calificada como corrupta y contraria a los intereses del país, por lo que perdió las elecciones y si logró algunos votos favorables, es de partidarios que aún creen en las bondades del llamado Socialismo del Siglo XXI que, en realidad, solamente acarreó desastres en los pueblos donde se trató de imponerlo.

La Argentina, como muchas veces pasó en su historia, tiende a superar grandes y graves problemas dejados por el kirchnerismo que, conformado por “fuerzas de izquierda”, quería retomar de alguna forma algo de los poderes que tuvo con el régimen de dos altos dirigentes del peronismo. El triunfo del oficialismo es muestra de que las ideologías socialistas, con gran tendencia a resucitar el comunismo que periclitó a partir del año 1989 con la caída estrepitosa del muro de Berlín, están siendo derrotadas. Es una muestra de que, muy especialmente, los que abrazaron esas ideas extremas del izquierdismo radical ya no tienen cabida en la vida de los pueblos.

El régimen del presidente Macri ha logrado reconstruir inicialmente al país de San Martín, al mostrar que es posible, cumpliendo la Constitución y las leyes, hacer gestión, combatir la corrupción, dirigir a la nación por caminos que la conduzcan por las vías del desarrollo, investigando y sancionando lo malo hecho por el anterior régimen. Se descubre, con participación efectiva del poder judicial, lo malo cometido por un régimen extremista y que causó serios daños no solamente a la economía argentina, sino al país en todo sentido y por ello ha perdido muchísimo en el consenso internacional.

Argentina es un país que cayó en muchas ocasiones en regímenes dictatoriales y en otros que, siendo legales, han cometido tropelías de todo tipo al colocar al país al borde de la quiebra y la extrema pobreza. Un régimen legal, moralmente digno y confiable, siempre es apoyado por los pueblos, cuyo concurso es vital para triunfar sobre cualquier dificultad y el pueblo argentino ha mostrado, muchas veces, disposición para cumplir con sus leyes, evitando desvíos que lo conduzcan a situaciones de anarquía y caos como los vividos.

La mayoría del poder legislativo tiende a apoyar decidida y decisivamente las medidas adoptadas por el gobierno de Macri, que seguramente logrará éxitos para recomponer totalmente la economía, conducir al país por los caminos del desarrollo y coadyuvar con medidas que tiendan a combatir la corrupción, la ineficiencia funcionaria y haciendo que la extrema pobreza de algunos de sus sectores de la población dejen de ser rémoras y, en casos, puntales de políticas negativas.