Corrupción en la justicia Vs. tecnología robótica

Uno de los mayores problemas que confronta la humanidad es la corrupción. Bolivia sufre por este mal desde siempre. Muchos países de la región son víctimas de esta lacra que va socavando, profundamente, la moral de su población.

La corrupción está arraigada en todas las instancias del sistema judicial, desde los niveles más bajos hasta los más altos. Retardación de justicia, encarcelamiento a personas inocentes sin pruebas, juicios que duran hasta décadas, etc., son males que aquejan al país. Y con mucha razón se dice que “la justicia es para quien tiene plata”.

Todo lo señalado nos debe llamar a una profunda reflexión y a la imperiosa necesidad de reformar el sistema judicial boliviano. Para ello se debe recurrir a la nueva tecnología que da herramientas para solucionar muchos problemas humanos.

Como una solución para la corrupción en la justicia boliviana es necesario implementar los servicios de “plataformas virtuales legales”, atendidas por robots, tal como vienen haciendo los países que desarrollaron este sistema tecnológico y con mucho éxito. Entonces, para erradicar de raíz este mal, en el país es urgente la implementación de ese sistema tecnológico.

En relación con este tema, el escritor y periodista de la revista Miami Herald, Andrés Oppenheimer, en su último libro, “Sálvese quien pueda”, menciona el uso de la tecnología robótica en todos los campos laborales, indicando que en 5 a 10 años los robots llegarán a remplazar a los humanos casi en todas las actividades laborales, hasta ahora reservadas para ellos.

Sin embargo es de prever que la robotización de las labores ocasionará un desempleo descomunal en el mundo, con el despido de millones de trabajadores y profesionales de todas las áreas laborales. Oppenheimer advierte que las profesiones que mayor impacto sufrirán, serán las de abogados, médicos, contadores, comunicadores, banqueros, maestros, restauranteros, transportistas, otros trabajadores, etc. Y señala que en los países que desarrollaron esta tecnología ya existen los servicios denominados “Plataformas de atención legal”, atendidas por robots. Y que, actualmente, los consorcios de abogados están utilizando abogados robots, prescindiendo de los servicios de abogados de carne y hueso. Señala también que hoy existen grandes hoteles y restaurantes atendidos por robots, donde solo dos o tres personas de carne y hueso trabajan entre ellos.

Es previsible que con la Revolución Tecnológica que vivimos, muy pronto la inteligencia robótica ganará espacios en el área judicial; y nuestro país, más temprano que tarde, se verá obligado a adoptar este sistema, donde se utilizará robots en lugar de abogados, fiscales y jueces; porque esta tecnología tiene grandes ventajas sobre los humanos, por ser incorruptibles, económicos, rápidos, confiables. En Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países se dice que existen hasta ofertas de servicios gratuitos para los litigantes menos pudientes.

En nuestro país existen casos de inocentes que son encarcelados por años. El caso de Jhiery Fernández es emblemático y, probablemente, existen otros que no se conoce, porque están relacionados con la gente más humilde, que no tiene posibilidades para sacar a luz todas estas situaciones.