Retos de la educación regular en 2021

La esencia de la educación en la formación integral y holística de los individuos y en el desarrollo de la sociedad es incuestionable. A través de ella se transmite, de generación en generación, saberes y conocimientos, como: cultura, ciencia, prejuicios, valores, conocimientos, entre otros. Pero, actualmente ella enfrenta situaciones conflictivas que afectan su normal desarrollo.

La llegada de la pandemia Covid 19 ha implicado cambios improvisados en la educación boliviana. El curso de la educación durante las gestiones 2020-2021 marca un antes y un después en nuestro contexto educativo, la interrupción en marzo pasado, el confinamiento y la clausura del año escolar, nos mostraron las dificultades en políticas educativas, que de ningún modo favorecieron a la educación. Ahora como actores educativos de nuestra sociedad debemos plantear una serie de retos educativos para la gestión 2021, que se alinean desde la premisa del compromiso social.

La pregunta que más resuena desde la clausura del año escolar es con qué modalidad de atención emprenderemos la gestión 2021, como actores educativos. La propuesta, desde una mirada a la realidad, pasa por trabajar las modalidades de atención que nos propone la R.M. 4.260, que busca la aplicabilidad de cuatro modalidades de atención, como: Educación presencial, Semipresencial, A distancia y Virtual. Desde una mirada de consenso y complementarias entre sí, se podría trabajar según la realidad de cada Unidad Educativa, pues nuestra realidad es diversa, y no podemos encauzar una sola modalidad. Y es que la educación presencial tiene muchos cuestionantes para su aplicabilidad, y por un eminente rebrote del Covid 19 tendríamos que trabajar con un modelo híbrido.

Como actores educativos debemos impulsar la complementariedad de las modalidades de atención, promover el acceso a la educación de calidad, en igualdad de oportunidades y en función a los medios tecnológicos disponibles. Todo esto se puede llevar adelante mediante un acuerdo con gobernaciones y municipios, para contar con espacios, aulas, unidades educativas con medidas de bioseguridad, que nos permitirían, quizás no en el corto plazo, de alguna manera retornar de a poco a nuestras aulas.

Los docentes deben dosificar contenidos, que se debería haber desarrollado durante la gestión 2020, los cuales deben ser reformulados en la gestión 2021, porque no se puede dejar un vacío de conocimientos en nuestros estudiantes, se los debe incorporar en el primer trimestre, para posteriormente emprender con los contenidos de la gestión 2021, en los dos últimos trimestres, a través de las modalidades de atención presencial.

El compromiso social de docentes y comunidad educativa debe continuar, pero ya desde una organización y planificación de la gestión 2021, con políticas educativas claras desde el Gobierno Central, específicamente del Ministerio de Educación. Esta nueva forma de afrontar será desde una modalidad de atención mixta y compartida, la misma que estará determinada por la comunidad educativa, de acuerdo con su contexto y realidad, porque deberá adaptarse a la situación y evolución de la pandemia. “La escuela abrirá sus puertas y no cerrará”, desde una de las modalidades se seguirá trabajando a pesar de que exista un rebrote de la epidemia, pero bajo coordinación constante con las autoridades educativas, para así no atentar contra un derecho fundamental, que es la educación.