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INTELIGENCIA EMOCIONAL

Las 20 Competencias para lograr una adecuada Inteligencia Emocional



RECORDEMOS QUE...

La inteligencia emocional es la habilidad humana para identificar, expresar, comprender, gestionar y transformar las propias emociones y las de otras personas. Este tipo de capacidad intelectual se puede desarrollar y potenciar a lo largo de toda la vida.

AUTOCONTROL

9. Integridad

La integridad es un valor general que le permite a la persona respetarse y respetar sus ideas, siendo fiel a sus propios principios. La integridad se puede considerar como un valor que demuestra que la persona tiene otros valores y que los demuestra en su vida diaria. La persona íntegra es aquella que actúa según sus principios y que se mantiene firme a sus promesas e ideas inclusive en situaciones que son difíciles o demandantes. Es una característica que se admira y que se relaciona con valores como la honradez, la lealtad y otros.

Con respecto a una persona, la integridad personal puede referirse a un individuo educado, honesto, que tiene control emocional, que tiene respeto por sí mismo, apropiado, que tiene respeto por los demás, responsable, disciplinado, directo, puntual, leal, pulcro y que tiene firmeza en sus acciones, por lo tanto, es atento, correcto e intachable.

La integridad es un valor y una cualidad de quien tiene entereza moral, rectitud y honradez en la conducta y en el comportamiento. En general, una persona íntegra es alguien en quien se puede confiar.

La integridad exige distinguir entre lo que uno, tras reflexionar, considera justo o correcto y lo que considera incorrecto o inicuo, y elegir luego lo primero, aunque suponga algún coste personal; que exige además mantenerse en esa elección, aun en condiciones adversas y ante posibles presiones o tentaciones.

Daniel Goleman sostiene que las personas íntegras:

* Actúan ética e intachablemente.

* Son honradas y sinceras, de modo que se ganan la confianza de su entorno.

* Admiten sus errores o desaciertos.

* No dudan en señalar las acciones poco éticas de los demás.

* Adoptan posturas fundamentadas en sus principios, aunque resulten impopulares.

* Cumplen su palabra.

* Se caracterizan también por la responsabilidad y la profesionalidad.

10. Ambición

La ambición se define como el interés o anhelo de lograr objetivos, de alcanzar metas a nivel personal, económico o profesional, la persona con ambición siempre está trabajando en pro de lograr aquello que le interesa y que va en función del proyecto de vida planteado por ella.

La cultura ha planteado varias paradojas sobre la ambición. Hay líneas de pensamiento que la condenan y otras que la exaltan. De hecho, la ambición es uno de esos rasgos que muchos no sabrían si definir como virtud o defecto.

La ambición está relacionada con nuestros sentimientos, emociones y deseos. Se trata de la energía necesaria para hacer realidad los sueños, ya sea en el campo personal, social o profesional. Una persona ambiciosa es aquella que intenta superar desafíos y poner en práctica estrategias para crecer.

Ser ambicioso es cultivar un gran deseo por transformación y realización de proyectos. Los planes y estrategias se crean buscando un objetivo de vida, ya sea personal, como lograr una carrera, o profesional, como abrir un negocio. Por eso, decir que una persona es ambiciosa no implica que sea mala, aunque tampoco significa que sea buena.

El secreto está en la cantidad de ambición que cada uno tiene. Cuando la ambición se muestra excesiva, se convierte en codicia, dos conceptos muchas veces confundidos por el sentido común. La ambición, cuando es moderada, es el ingrediente perfecto para el éxito.

En el fondo, la ambición se traduce en autoestima, una creencia en el potencial individual y la capacidad de vencer. Cuando tenemos ambición, logramos explotar al máximo nuestros potenciales.

Pero no toda ambición lleva a caminos provechosos

Para que sea realmente útil, la persona debe trazar estrategias sin dejar de considerar la ética. Pasar por encima de otras personas no es el camino para el éxito. Por el contrario, eso tiende a llevar al fracaso.

Sin el deseo de vencer, de crecer, de calificarse, de alcanzar mejores resultados el resultado es la inercia. El deseo de cambio es lo que lleva a grandes transformaciones. Es por eso que la ambición es importante en varios espacios de la vida, incluyendo el trabajo, la vida personal e incluso la convivencia con los amigos.

Personas ambiciosas logran visualizar el panorama general, identificar fallas e implementar estrategias para mejorar aquello que necesita nuevas propuestas y soluciones. Se puede decir que la ambición se traduce en el deseo de alcanzar lo mejor. Por eso el concepto de ambición debe ser analizado desde el punto de vista personal. Cada uno tiene sus propios parámetros de éxito, felicidad y realización, todo va a depender de sus perspectivas e ideal de felicidad.

Las Características de una persona ambiciosa:

* Dedicación

* No rendirse fácil

* Soñar en grande

* Crear una nueva solución

* Coraje para intentar y equivocarse

* Cambio de actitud

* Pensamientos positivos

* Desarrollo de metas

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