Ejercer principio y ética sindical en asambleas

En asamblea de Secretarios Generales de unidades educativas y distrito de la Federación Departamental de Maestros de Educación Rural de La Paz, participó el Lic. Andrés Huayta Álvarez, actual Ejecutivo de la Confederación de Maestros Rurales de Bolivia (Viliroco, 20/03/2021), para brindar informe sucinto de las actividades sindicales desarrolladas en la gestión pasada. Empezó su intervención con un semblante desconcertado, inseguro, ante la voracidad de la asamblea de maestros que suelen reaccionar cuando no verbalizan la verdad los dirigentes.

Fue recibido con silbatinas y gritos de “fuera de la Confederación”. Sin embargo, denotando mucha experiencia sindical y presencia en este tipo de eventos masivos, poco a poco se acomodó a las circunstancias para hacer escuchar su informe de gestión. Tomó el micrófono con firmeza y empezó su discurso, viendo discretamente su cuaderno de apuntes, cuando necesitaba recordar fechas precisas.

Pasada la silbatina, habló de la pandemia Covid-19, movilizaciones en el gobierno transitorio, lucha por las conquistas sociales del magisterio, como ascenso de categoría, atención en la Caja Nacional de Salud, insumos de bioseguridad, proceso de institucionalización de directores, etc. Estaba incómodo, hasta parece que no quería informar en detalle sobre el proceso de institucionalización.

Llegó a informar sobre el proceso de institucionalización de directores de unidades educativas, distritales y departamentales. Tardó mucho, seguro por la complejidad del tema que generó muchos problemas en el gremio. Surgió en las redes sociales numerosas denuncias acerca de venta anticipada de pruebas del examen, tráfico de influencias, revisión de méritos direccionados, manipulación del puntaje de la defensa del proyecto (20 puntos), apelaciones e impugnaciones declaradas improcedentes, etc.

En el discurso informe del ejecutivo se destaca su franqueza y protesta pública por los hechos irregulares cometidos en el proceso de institucionalización por parte de las autoridades del Ministerio de Educación. Sin temor a las represalias y venganza partidaria, expresó: “En el Ministerio de Educación, actualmente se están disputando los cargos de viceministros, direcciones generales, jefaturas; dos grupos de poder entre comunistas y masistas, manchando la institucionalización con actos de corrupción y prebenda política”.

Surgiendo cuestionamientos de fondo al ejecutivo de la Confederación: Conociendo denuncias de corrupción y prebenda, ¿por qué permitió la continuidad del proceso de institucionalización? ¿Por qué no exigieron la anulación del proceso de institucionalización? ¿Por qué aceptaron la injerencia partidaria en educación? ¿A quién protegen dentro del proceso de institucionalización?, etc. Aquí es donde ingresa la necesidad de ejercer una representación transparente, dotada de principios y ética sindical. Vale decir, hablar con la verdad a la asamblea, no fingir crítica a las autoridades para ocultar o ser cómplice de la realidad de los hechos. Eso está pasando con el ejecutivo, cooptado por intereses de grupo sindical de larga data.

Finalmente, indicar que ejercer un cargo sindical, es defender intereses colectivos de las bases, despojados de intereses de grupos sectarios y partidarios; es representar ante autoridades estatales que corresponde, reclamos fundados, consecuentes con el discurso y actitud que se pregona en las asambleas. Un dirigente para ejercer esta representación debe contar con principios y ética sindical consolidada y reconocida por sus dirigidos. Cuestión que actualmente han perdido los líderes del magisterio y otros sectores de trabajadores.