Fue un día normal, pero sin motorizados

Como si se tratara del “Día del Peatón”, ayer La Paz fue un gran espacio de romería de personas, bicicletas, monopatines y patinetas. Se vio de todo, menos motorizados.

Pese a la contundencia del primer día del paro de los transportistas en La Paz, en un ochenta por ciento la población cumplió con sus actividades laborales de manera normal, viéndose obligada a realizar largas y sostenidas caminatas de un extremo a otro para cumplir con sus obligaciones.

La Federación de Choferes de La Paz y la Central Única de Transporte Urbano Público (Cutup) desplegaron todos sus vehículos para bloquear.

Para fortuna y tranquilidad de los padres de familia, las clases quedaron suspendidas en colegios y universidades, pero pesará este perjuicio a fin de curso, cuando los programas no se hayan terminado y se tenga que lamentar niños y jóvenes con una formación incompleta por responsabilidad de terceras personas.

La banca y los mercados trabajaron normalmente pero prestos a suspender labores en cuanto se presentaran posibles gasificaciones o disturbios, que no los hubo.

Para los viajeros por tierra fue difícil porque no salió ninguna flota de la terminal de buses de La Paz. Los vuelos nacionales e internacionales fueron normales, aunque el paso de y hacia el aeropuerto sin duda se complicó, especialmente en horas de la mañana .

Hubo algunos vidrios rotos en vehículos particulares, insultos subidos de tono al Alcalde de La Paz, intentos de apedreo a motorizados que transportaban personas a la zona Sur y chicoteos y gran tensión.

En el balance general, las provocaciones vinieron de los choferes y la ciudadanía resistió. La Policía Boliviana guardó un silencio elocuente.