Más respeto a la ancianidad

Es lo que piden miles de ancianos bolivianos asegurados y aportantes a la Caja Nacional de Salud (CNS), que en los últimos años de su amarga existencia son objeto de maltrato verbal, psicológico y físico, tanto por familiares como por algunos inconscientes que piensan que porque aquéllos ya han perdido parte de la vista, el oído y el habla, son incomprensibles. Además que por caminar lentamente, los ancianos son estorbos dentro de sus hogares (entiéndase por prisiones), como también perjudicarían la transitabilidad de los peatones en las calles.

Tal maltrato se acentúa en estos días porque autoridades de la CNS con falta de sentido común y humanitario pretenden despojarlos de la única “Clínica Geriátrica” que atiende a los ancianos en la ciudad de La Paz, situada en la calle Corneta Mamani, para convertirla en oficinas administrativas. Esto es actuar en contra de los derechos de los ancianos, afiliados que por 50 años y más, vienen sosteniendo económicamente a la misma.

Más bien debería haber muchas otras clínicas y centros médicos de atención a la ancianidad, en las principales zonas de la ciudad. Ellos requieren adecuados consultorios especializados, gimnasios de rehabilitación física y ambientes recreativos acordes a su edad, para evitarles largas caminatas por la ciudad, librándolos de accidentes de tránsito y ser asaltados por carteristas.

Por ello expresamos ¡NO! a la intención de convertir la única Clínica Geriátrica en oficinas administrativas. Como fundadores y sostenedores económicos de la Caja lo que piden es ¡más respeto a la ancianidad!