Los coleros

El penúltimo y último puesto que ocupan los equipos de Blooming (6 puntos) y Nacional Potosí (4) respectivamente, obliga a las dos plantilla a sacar ventaja el jueves cuando a partir de las 20:30 se enfrenten en el estadio Ramón Aguilera Costas, de Santa Cruz donde se cerrará la octava fecha del Campeonato Clausura.

Para los dos equipos es urgente la suma de unidades, pues son varias fechas que no conocen el dulce sabor de la victoria, como si ello fuese poco existe la presión de ambas hinchadas quienes exigen resultados, aunque el martes ese pedido se les fue de las manos a un grupo de seguidores del elenco celeste que vivió momentos de difíciles por el “ataque” que sufrieron en Santa Cruz.

Sucede que el martes un grupo de barrabravas llegó a la sede del club celeste, para increpar a los jugadores cuyo choque pudo haber derivado en graves consecuencias para los jugadores, y hasta se informó que Alejandro Gómez y Pablo Salinas estuvieron a punto de ser alcanzados por un arma blanca.

Ese mal momento pasó a ser sólo ello, pese a que aún existe algo de temor en los jugadores quienes ayer recibieron el respaldo de los directivos, quienes en conferencia de prensa informaron que toda la plantilla tiene todas las garantías del club, prueba de ello es que a partir de la fecha se doblegará la seguridad del ingreso a la sede.

El plantel de Blooming retornó a los entrenamientos con la mira puesta en el cotejo ante Nacional Potosí, ese encuentro es calificado -por la plantilla- como el “arranque” para comenzar a sumar puntos, ya que son seis fechas que junto a Gustavo Díaz el elenco no logra una victoria.

De acuerdo con los trascendidos el partido de los celestes contra el equipo de la banda roja será un examen complicado para el cuerpo técnico, pues Díaz al parecer ya no cuenta con el respaldo de toda la dirigencia.