A mayor pobreza, ¿es posible tener paz?

Señor Director:

¿Cuánto hemos avanzado en nueve años de gobierno del MAS en cuanto a la unidad nacional?, ¿por qué vivimos muy separados y desunidos? ¿Es difícil convenir que la desconfianza es muy grande, especialmente de campesinos, mestizos, criollos y personas de diversas etnias, que no se convencen de que somos hijos de la misma Patria?

Desde siempre las fuerzas de “izquierda” en el país usan términos ofensivos para atacar y desconocer derechos, endilgando culpas antiguas, de las cuales nada tienen que ver las actuales generaciones.

La pobreza es un mal que lacera a los bolivianos, con excepción de muy pocos que no pueden abarcar más porque no se los deja o porque “se les metió miedo”. ¿Cuántas buenas intenciones están relegadas o esperando mejores tiempos para dar sus frutos? ¿Cuándo habrá paz, respeto y otras mínimas condiciones para actuar con tranquilidad, disciplina y capacidad para lograr altos rendimientos a favor del país?

Concertar y convenir, ver la realidad y renunciar a conductas mezquinas debe ser el propósito de estos tiempos si se quiere vencer a la pobreza. Son condiciones fáciles de cumplir si se quiere, especialmente por parte de quienes tienen poder político, económico y social. La concordia entre todos los habitantes y estantes del país no debería ser difícil si se abandona posiciones intransigentes.

El Gobierno debería tomar conciencia de todo lo que lo ha perjudicado y lo hizo ineficiente y contrario a lo que el país esperaba con los cambios anunciados y que no serán posibles mientras los ejecutores de políticas no cambien, no reconozcan a un pueblo que sabe de las falencias nacionales. Ese pueblo espera, hasta ahora vanamente, correctivos a todo lo malo que se hizo. La verdadera Justicia es cuando no hay hambre y miseria.

Hermógenes Sócrates Apaza

C.I. no. 233268 L.P.